La banalidad de los medios y los estereotipos de género
Marzo 13 de 2024
A finales del 2023 la BBC publicó un artículo sobre las 100 mujeres del 2023. En este, la colombiana Marcela Fernández con su proyecto Cumbres Blancas, fue incluida en la categoría “Pioneras Climáticas”. Sin embargo, poco o nada se mencionó al respecto en los medios de comunicación nacionales.
A mediados de febrero del 2024 la Radio Nacional de Colombia, publicó un artículo sobre mujeres colombianas en la ciencia. Entre las científicas reconocidas, se incluyó a Bonnie Prado, investigadora en la NASA, quien participa en estudios relacionados a cómo llegar en menor tiempo a la luna o a Marte. Nuevamente, poco o nada se menciona sobre estas mujeres en medios tradicionales del país.
Continuando con la búsqueda, encontré el reconocimiento que hizo la revista Forbes a Johana Bahamon, presidenta de la Fundación Acción Interna. En el artículo se resalta cómo con ayuda de la artista Karol G, Bahamon logró llevar becas a mujeres privadas de la libertad y a sus familias, además de lograr una alianza con Harvard y MIT para llevar sus programas académicos a las cárceles. En este caso, los resultados de mi búsqueda mejoraron un poco en cuanto a cantidad, no obstante, gran número de las noticias relacionadas solo hablaban del atractivo físico de la exactriz o si se había hecho o no algún retoque estético.
Al querer buscar más información sobre los reconocimientos o premios obtenidos por otras mujeres colombianas en diferentes medios, los resultados fueron abrumantes. En YouTube, la cantidad de videos relacionados a contenido sexual explícito o que se dedicaban a resaltar solo el atractivo físico de las colombianas, superaron con creces a aquellos dedicados a hablar sobre los diferentes y diversos reconocimientos o premios obtenidos. Y, lo que considero peor aún, estos son más recientes que cualquier video informativo.
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En la red social X, el resultado no mejoró. Los comentarios de los internautas sobre cualquier reconocimiento relacionado a ciencia, tecnología o similares eran escasos. Sin embargo, los comentarios de críticas a mujeres del entretenimiento, como el premio recibido a inicio de este año por la cantante Karol G como la mujer del año por Billboard, abundaban. Desde el consejo no solicitado sobre cómo Karol G puede mejorar, o que no se merece realmente este reconocimiento, hasta si le debe sus triunfos a un hombre.
No puedo evitar preguntarme entonces, ¿a esto se nos ha resumido a las mujeres? ¿Tantos años de lucha y movilizaciones sociales no han dado frutos? Me gustaría creer que es solo la valentía otorgada por el anonimato de Internet, lo que le permite a los internautas expresarse con tanto desdén, sin embargo, también encuentro imposible creer que este tipo de pensamientos y acciones se limiten solo a la gran red.
En parte, podemos cuestionar a los medios de comunicación tradicionales del país, aquellos que se encargan de enaltecer lo banal y perpetuar los mismos tipos de noticias, que reafirman y sostienen estereotipos de género, donde el amarillismo y la desinformación reinan. No obstante, abrir el debate sobre el papel que desempeñamos como consumidores sobre el tipo de información que estamos recibiendo y por qué se normaliza la poca rigurosidad de los medios.
