Laura Johanna Sepúlveda Quiceno
“Los grandes temas cada vez hacen menos parte de la discusión, eso es un gran problema”. Alejandro Santos
El 29 de septiembre se realizó el coloquio “Periodismo contra la mentira: entre las emociones y la búsqueda de la verdad” en la Fundación Universitaria Luis Amigó, como parte de los cinco coloquios universitarios que el Festival Gabriel García Márquez de Periodismo presentó en los escenarios académicos.
El coloquio contó con la participación de Juan Forero y Alejandro Santos, periodistas colombianos y este último director de la Revista Semana; el español Luis Prados, miembro de El País; Maye Primera, periodista venezolana y editora de Univisión Noticias para América Latina en conversación con el periodista colombiano Jorge Espinosa.
El tema de objetividad en la labor periodística es importante, porque supone un balance entre la información que presenta el medio y su público. El primero responsable de decir cuándo algo es opinión y cuándo es información, según Luis Prados.
“Es una tormenta perfecta donde se conjugan la crisis de la política, la crisis de las elites, del poder, y tiene que ver con las nuevas tecnologías, con la democratización de la información; más allá de que haya muchas voces no quiere decir que la información es mejor”, respondió Alejandro Santos a la pregunta ¿qué responsabilidad tenemos los medios para que la gente haya dejado de confiar en nosotros?, hecha por Jorge Espinosa en el coloquio.
La cantidad de información de una u otro manera genera censura democrática; los lectores empiezan a creer en cosas que no están pasando o que sucedieron de otra manera. Este factor es un problema para la formación de audiencias y lectores críticos, para el debate público y la convivencia entre los ciudadanos.
En palabras de Juan Forero, “se ha perdido un poco el respeto en el diálogo público (…) políticos que ven que la mentira funciona”. Esa mentira política amenaza con censurar a los medios, puesto que la denuncia, la imparcialidad y el ver más allá de los fenómenos, tocan directamente los intereses particulares de personajes influyentes en la sociedad.
La veracidad se vuelve difícil de comprobar por la cantidad de información que es producida por los medios y las personas del común, así como la existencia de un nuevo ecosistema informativo, que permite agilidad y comodidad para obtener información.
Hoy en día, son más globales los debates sobre la sociedad, en cuanto intervienen en las actividades económicas, políticas, individuales y culturales de un mayor número de personas, por lo tanto, requieren un uso consciente de la razón y la reflexión por parte de los medios, para así evitar arrinconar la información y mostrar los matices de los temas.
Entre los retos de la labor periodística está compatibilizar la información y rescatar los valores de la sociedad, entre ellos la libertad, como posibilidad, en términos comunicativos, de tener acceso a la información real, precisa y clara, sin coacciones externas.
“Cuantas tonterías hemos publicado los medios, que en esencia no son nada, informaciones insignificantes”.
Luis Prados, El País de España.
“Creo que los grandes medios siguen siendo referencia en la construcción de opinión, (…) la objetividad es un problema que trasciende la cobertura política”.
Maye Primera, periodista venezolana y editora de Univisión Noticias para América Latina.
“Generalmente lo que importa no interesa, (…) es muy importante ser auténtico si vas a decir algo, cuál es tu historia, aquella que le va a interesar al mundo”.
Alejandro Santos, director Revista Semana.