Un año después: el desafío de las agencias de viaje tras la caída de Viva Air
Se cumple un año desde la suspensión de operaciones de Viva Air que dejó varados a cientos de pasajeros en los aeropuertos del país.
15 de marzo de 2024
Exactamente el 13 de marzo del año 2023, el panorama de la aviación comercial sufrió un cambio notable con la salida de Viva Air del mercado. La aerolínea, que dejó una marca distintiva en la industria por ser una aerolínea low cost o de bajo costo, cesó sus operaciones dejando una serie de interrogantes y reflexiones sobre su legado y el impacto en el sector aéreo. Este es el panorama, un año después de su partida.
La ausencia de la compañía aérea dejó un vacío en el mercado que otras aerolíneas rápidamente intentaron llenar. Empresas competidoras vieron la oportunidad de expandir sus rutas y aumentar su participación, sin embargo, un sector que ha sentido particularmente el golpe de esta situación son las agencias de viajes; ya que la aerolínea captaba grandes cantidades de dinero para asegurar previamente asientos de rutas que cubrían tanto destinos nacionales como internacionales.
Para muchas agencias de viajes, Viva Air era una pieza fundamental en su oferta de servicios. Esto las obligó a reforzar la lucha en términos de confiabilidad con los clientes, demostrando que podían ofrecer opciones de viaje seguras y confiables, solventando estas acomodaciones de su propio bolsillo.
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Muchas agencias de viajes se vieron obligadas a reajustar su estrategia comercial. Algunas buscaron asociarse con otras aerolíneas y reinvertir su dinero para cubrir las rutas perdidas, mientras que otras exploraron nuevas formas de diferenciarse en un mercado como lo es la venta del destino terrestre. Sin embargo, este proceso de adaptación no ha sido fácil, esto ha llevado a recortes de personal, reducciones en los presupuestos, además de la búsqueda por suplir económicamente las inversiones que realizaron y por las que, pasado un año, nadie responde.
Según Canal Capital “Ha pasado un año desde que Viva Air dejó miles de pasajeros varados en varios aeropuertos del país, al día de hoy ni siquiera el 50% de pasajeros han sido compensados”. Aquellos que ya tenían un viaje programado y solían confiar en sus servicios tuvieron que adaptarse a nuevas opciones, enfrentando cambios en precios, horarios y comodidades.
Jeniffer Ochoa, representante legal de la mayorista de turismo D´COH Somos Turismo, cuenta cómo la empresa lleva un año sin flujo de caja ya que su patrimonio quedó en manos de Viva Air, al pagar por concepto de bloqueo altas sumas de dinero.
Pasado un año, sigue intacta la incertidumbre entre empresarios del sector turismo y pasajeros, quienes comenzaron a cuestionar la estabilidad y fiabilidad de las agencias de viajes por ser receptoras de dinero y del mismo modo a las aerolíneas. En este nuevo paisaje post-Viva Air, la industria se enfrenta a la necesidad de reinventarse y recuperar la confianza del público.