La prensa escrita ¿un amor del ayer?

Por: José Gabriel Molina BuitragoEditores: equipo de Amplificados

Septiembre 16, 2021

Hoy por hoy los medios impresos pueden llegar a convertirse en el famoso “periódico de ayer”, la pregunta es clara, le diremos ¿adiós a los medios impresos? Pero la que no es más opaca en esta situación es ¿esto ocurrirá tarde o temprano, o tal vez ya esté ocurriendo? Poco a poco los medios se han dado cuenta de que el periódico que estábamos acostumbrando a leer ha perdido rentabilidad, inmediatez e incluso interés para la audiencia.


Es innegable que, en los últimos años la prensa ha perdido esa atracción que parecía neta de ella, diarios como El Espectador han frenado su circulación diaria a nivel nacional por las bajas ventas que presentaban sus tiradas, por lo que se pasó al formato semanario y no presentar pérdidas.

Gracias a la digitalización, globalización y conectividad virtual que ha vivido nuestra sociedad, hemos pasado de esperar un día entero para enterarnos de una noticia, a conocerla en pocos minutos después de sucederse, por las ventajas de la plataforma virtual.

Y esta no es la única “amenaza” que representan los medios virtuales para los medios de comunicación tradicionales, puesto que, en una entrada en un blog, página web, perfil de red social y demás alternativas web, el contenido se puede presentar de forma dinámica e interactiva, generando una mayor inmersión del internauta frente al contenido planteado.

Ahora bien, si nos enfocamos en los medios impresos es casi imposible tener esa inmediatez que sí ha logrado presentar las plataformas digitales, incluso la radio y televisión pueden compartir el hecho de forma más rápida que la prensa, poniéndola en un punto de desventaja bastante marcado. Cabe resaltar que este no es solo un fenómeno que afecta a algunos medios de carácter nacional, sino que engloba a cualquier medio en el mundo.

Todo pasa y parece que estamos dejando atrás la fina textura del papel, el olor a tinta que siempre preferimos, pero al mismo tiempo aumentan nuestras ansias de apostarle a un mundo más creativo, innovador y ecológico, puntos que la web 3.0 ya nos está entregando a mano.

En Colombia tenemos medios impresos que sin duda alguna cuentan con una gran trayectoria histórica: El Colombiano, El Tiempo, El Espectador, la Revista Semana son algunos de los medios de comunicación que vienen a nuestra mente cuando pensamos en este formato. Como empresas se han tenido que adaptar al mundo digital que demandan los usuarios día a día posicionándose a nivel nacional y mundial, como instituciones deben buscar siempre estar a la vanguardia para no desaparecer.

El paso del papel a la pantalla ha tenido diversas aceptaciones por parte de los públicos a quienes van dirigidos todo tipo de textos, en su formato impreso el periódico conserva su modelo tradicionalista desde que fue fundado, manteniendo las secciones que considera de mayor relevancia para la audiencia, pero también tratando de mostrar subsecciones más creativas que despierten mayor interacción con el lector.

La inclusión de redes sociales, soportes, diseños atractivos y funcionales son el reflejo de un cambio multidimensional de la comunicación, en donde el mensaje y el canal estático por sí solos no bastan, sino que es necesaria la correcta estructuración de una red que permita entrelazar todas las nuevas plataformas y facilitar el conocimiento y la accesibilidad a la información.

Todavía falta camino por recorrer, cada día el mercado exige más, por eso, aunque ya los medios impresos colombianos han incursionado en las plataformas web, no van a la par con todos los procesos digitales que se podrían tener. Ahora en lo digital no basta con el feedback o una redacción adecuada, ahora hay que cautivar también con ideas y proyectos nuevos, con características que lo hagan diferente a cualquier otro medio de comunicación digital.

Pese a la predilección por las plataformas virtuales en nuestra sociedad colombiana, el amor y conexión que se presenta por el formato físico sigue latente, solamente debemos hablar con una persona en las calles de Medellín que te no te dirá “pásame el periódico”, sino que será “pásame El Colombiano.”

De esta forma, nuestro amor por la prensa sigue siendo un periódico de ayer, la transformación y evolución de los medios tratan de ir a la vanguardia del desarrollo tecnológico y social, los modelos empresariales deben cambiar y en plena pandemia de la Covid – 19 esto se evidenció mucho más, demostrando la importancia de la web y las plataformas digitales, sus múltiples ventajas y sacando a flote la exigencia de nuestros públicos.

Los medios de comunicación y los periodistas debemos estar a la vanguardia, pero la prensa no se ha convertido en un amor de ayer… aún.