“La Roya”, más allá de la cinta

La Roya”, más allá de la cinta

Por: David Cano Martínez y Yohan Sierra Cuartas

“La Roya”, una obra cinematográfica que transporta a los espectadores a los imponentes y majestuosos paisajes rurales del “país del sagrado corazón”, Colombia, mientras da vistazos sobre las dificultades que enfrentan los jóvenes campesinos en su cotidianidad en un mundo cada vez más dominado por la era digital y la búsqueda constante de oportunidades lejos del cantar de los turpiales, el sonar de las hojas de café y el aroma a tierra húmeda en la mañana. La película, de manera muy particular, destaca por su inigualable estética y brillante colorimetría, que capturan la esencia de la vida rural y añaden una dimensión visualmente atractiva a la narrativa. 

En cada fotograma de“La Roya” se cuenta una narrativa que se vuelve emotiva con su historia visualmente cautivadora que hacen a los espectadores personajes sintientes de lo que allí sucede. Juan Sebastián Mesa, director del filme, crea un transporte entre los frondosos campos cafeteros y las vidas de los protagonistas que se entrelazan para dejar en manifiesto las profundas luchas de los jóvenes caficultores, a la par que llegan obstáculos económicos y familiares que crean un ambiente de tensión y de intriga. 

En el rodaje de la película "La Roya". Año 2019. Fotografía por Alejandro Pérez Ceferino.

Del campo a la pantalla: Metáforas de resistencia en "La Roya"

En el contexto de la película, esta metáfora toma posesión de aquellos desafíos que envuelven el libreto, así como la economía, la falta de identidad y los dilemas personales y familiares de los jóvenes caficultores en su cotidianidad. En paralelo con la plaga que afecta la prosperidad de los cultivos, los protagonistas tienen una lucha constante por mantener su forma de vida entrelazada con los quehaceres de la tierra. Ambas perspectivas de “Roya” se encuentran en características propias de transmitir un mensaje profundo por medio del contexto y del amplio impacto visual que la película contiene. 

La roya una enfermedad que asecha a los cultivos cafeteros deja su huella color café en las hojas afectadas y que difícilmente pueden ser curadas, así “La Roya” deja un mensaje contundente a sus espectadores por medio de una narrativa visual que atrapa cada detalle y cada sentimiento que Juan Esteban Mesa quiere llevar al público. Esta dualidad entre la enfermedad y como película aporta un significativo nivel de simbolismo donde las luchas tangibles e intangibles se combinan para crear experiencias sensoriales y cinematográficas únicas. 

En este punto, entendemos que, tanto la roya en los cultivos de café como “La Roya” como largometraje, son fuentes que representan fehacientemente valores y cualidades como la adaptación a su entorno, la resistencia en medio de la penumbra y la lucha inquebrantable ante escenarios donde los desafíos y las preocupaciones de un mundo cotidiano con base a sus contextos se desarrolla. La película se transfiere al papel de un espejo ante la enfermedad, relatando y explorando cómo los protagonistas y los demás personajes enfrentan y, en algunos casos, logran superar aquellas adversidades que les acaían día a día. Esta intrínseca relación entre ambos términos realza el nivel de resonancia de lo que se quiere comunicar, dejando como recordatorio la conexión entre la naturaleza, la cultura y la pujanza del joven campesino.

El choque de dos realidades: Ruralidad-costumbres VS Urbanidad-oportunidades

En un mundo en constante evolución y en un país como Colombia es normal encontrarnos con el choque de dos realidades contrastantes; es aquí donde nace la incertidumbre de el camino a elegir y se plantean dos realidades explícitas en la película “La Roya” estas son la ruralidad arraigada en costumbres, cuidado de la tierra y producción para el sustento de su familia  y la urbanidad que se vende repleta de oportunidades o de alguna forma en la película es el escape de la realidad a la que se enfrenta  aquellos jóvenes del campo que quiere cambiar su futuro.

No es un secreto la falta de oportunidades que tiene los jóvenes que se ubican en las periferias del país y no todos cuentan con la misma suerte de poder dejar estos lugares y poder cambiar su futuro, por ello el Director Juan Sebastián Mesa menciona que la idea de “La Roya” nace de unas cuantas preguntas enfocadas en qué pasaría si no hubiesen llegado a la ciudad, que estaría haciendo e incluso si su futuro el día de hoy sería el mismo, todo esto termina no solo preguntándose así mismo, sino que transforma estas preguntas y expone la realidad de un joven que precisamente está viviendo todo aquello que él se preguntaba. 

Es así que la roya surge como crítica social, mostrando la realidad y enmarcado el choque de ambos mundos, el rural y el urbano, y como las oportunidades y situaciones son diferentes, exponiendo esto, la película resalta y conecta con el público al permitirles verse identificados con cualquiera de estos dos mundos, o más bien realidades que se viven día a día en nuestro país y trasciende la cita. 

Fotografía de la película "La Roya". Por Juan Sebastián Mesa.

Explorando perspectivas: La Roya en el Festival de Cine y Artes Audiovisuales Miradas

El Festival de Cine y Artes Audiovisuales Miradas se ha posicionado como un faro cultural para la ciudad de Medellín y para aquellos jóvenes apasionados por los proyectos audiovisuales que cuentan las historias que acontecen en cada rincón del área metropolitana y del país. Este festival que se realiza año tras año desde el 2021, presenta su tercera edición y es el espacio perfecto para la congregación de diferentes festivales locales que ya resonaban en Medellín; es la oportunidad para que los colectivos independientes y organizaciones culturales locales puedan mostrar al público aquellos productos audiovisuales que reflejan el sentir de una población. 

Dentro de las decenas de filmes presentados hasta ahora, el caso particular de “La Roya” en el festival Miradas, ha sido un puente entre la obra de Juan Sebastián Mesa y los diferentes sectores de Medellín. Proyectar esta película ante una audiencia masiva y en escenarios con perspectivas únicas, abre la oportunidad de entrar en una experiencia cinematográfica que enriquece notoriamente la narrativa cultural, visual y crítica de la ciudad. La trama de “La Roya” hace resonar realidades de un entorno al cual no somos ajenos, pero que negamos conocer. Ello desencadena en un eco significativo en los espectadores medellinenses que, por medio de Miradas, encuentran una plataforma para conocer las problemáticas locales y globales y, por ende, conocer el trabajo cinematográfico que se realiza en el país.

Además del compromiso con el cine y las artes audiovisuales locales, Miradas busca impulsar los talentos y los filmes realizados en Medellín. Esta iniciativa es una fuente que nutre la creatividad en los jóvenes de la ciudad, amplificando las voces, las miradas y las perspectivas de una comunidad que desea ser escuchada y apoyada para dar visibilidad a historias que de uno u otro modo podrían quedar en el olvido. Miradas se convierte en esa importante plataforma para el crecimiento y el reconocimiento audiovisual de la ciudad, todo ello por medio de talleres y conversaciones de la mano de los directivos del festival, de actores invitados y de personas destacadas del gremio.

A través del entrelazamiento de la película “La Roya” y el festival de cine y artes audiovisuales Miradas, se ha tejido una red cultural y narrativa que trasciende las pantallas y se queda atrapada en el corazón de Medellín. Este festival se alza como un faro de conocimiento y creatividad, iluminando los espacios urbanos con la magia del cine y brindando a la comunidad una ventana a historias cautivadoras y perspectivas transformadoras.  

Laura Gutiérrez, en su interpretación como Andrea en “La Roya”, ha demostrado el poder transformador del arte en su máxima expresión. Su actuación ha resonado profundamente en Medellín y más allá, sirviendo como faro de inspiración para jóvenes actores que sueñan con dejar su huella en la industria del entretenimiento. Su dedicación, pasión y habilidades artísticas son un testimonio del potencial ilimitado que se puede alcanzar cuando se persiguen los sueños con determinación y se desafían los límites. Laura Gutiérrez es un recordatorio inspirador de que el talento combinado con la perseverancia puede abrir puertas y alumbrar caminos hacia el éxito, no solo en el mundo del cine, sino en cualquier campo de la vida. 

A través de la colaboración de Miradas y la proyección de “La Roya”, se revela un poderoso mensaje: la cultura es un puente que conecta experiencias, despierta empatía y construye un tejido social unido por las historias que compartimos. Esta película no solo plasma a jóvenes caficultores como los protagonistas de un destino ya escrito, sino que también lleva al espectador a cuestionar cuáles son las propias luchas que harán honrar una historia con cada paso y decisión que se toma. “La Roya” es un eco que resulta conmovedor en la tenacidad humana y una moraleja para que la vida no se vaya en pequeños impulsos. Como un canto a la identidad y a la esperanza, este filme trasciende a la pantalla de Miradas para evocar, incluso en medio de la adversidad, que la vida debe continuar y buscar un lugar donde seamos felices en la eternidad.

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