La experiencia de vivir el cine en el centro de Medellín

La experiencia de vivir el cine en el centro de Medellín

Abril 10 de 2024

Cuando tecleas en el buscador más usado de Internet “Google” las palabras cine y Medellín, Lelias primer resultado con el que te encontrarás será Cinecolombia; y no es de extrañar, pues desde 1927 se ha tomado el escenario cinematográfico de Colombia y lo ha transformado en lo que hoy en día es: una de las franquicias más conocidas del cine colombiano. No obstante, es innegable que su recorrido comenzó en el centro de Medellín, el último lugar donde alguien pensaría en ir a ver cine hoy en día, cuando en el pasado, era la plaza central para acceder a esta forma de entretenimiento.

El pasado cinéfilo del centro de Medellín

En el centro de Medellín existían más de 10 salas de cine, entre ellas; el teatro Lido, Libia, México, Radio City, Cid, Cine Centro, Ópera, Dux, Aladino y Guadalupe. En donde las familias podían acceder al entretenimiento en la pantalla grande. Por ello, decidimos aventurarnos a explorar cómo se vive el cine hoy en día en el centro de Medellín, en uno de los lugares que ofrece películas, tanto comerciales como independientes, este es “El Colombo Americano” ubicado en el Palo con Maracaibo.

La exclusividad de vivir un domingo de película en el centro

La función era a las 7:30 PM, pero llegamos a las 7:00 PM, debido a que recomiendan asistir 15 minutos antes para comprar las boletas. Para nuestra llegada, el centro parecía ya haber entrado en estado de hibernación, si un carro pasaba cada cinco minutos frente al teatro era mucho qué decir; y ya dentro del Colombo Americano, el vigilante y el joven encargado de vender las boletas eran nuestras compañías más destacadas.

“La película casi no pegó, pero también puede que sea porque hoy es la ceremonia de premiación de los Oscar”.

Fueron las palabras del vendedor de los boletos al preguntar por qué casi no habían espectadores para Los que se quedan, dirigida por el director estadounidense Alexander Payne, y nominada a cinco premios Óscar.

Una joya oculta como aliado para la economía del entretenimiento

Sin embargo, los domingos, al menos en Cinecolombia no faltaban las filas. Al ser un día de descanso, los niños, adolescentes y trabajadores aprovechaban para despejar sus mentes con una buena película, y como no, con gaseosas y crispetas. Pero tal vez, El Centro, por su fama de “peligro”, no estaba en su radar para disfrutar un domingo, lo cual era una lástima, porque a pesar de su desolación, se sentía exclusivo, privado y demasiado económico.


La boleta para acceder al filme tuvo un costo de $3.100 pesos colombianos por persona, gracias al beneficio de la caja de compensación Comfama. Era económico en comparación a los precios de Cinecolombia, que usualmente los domingos a esa hora podían ir desde 20.000 hasta 46.000 pesos colombianos, sin incluir la alimentación.



Nada que envidiar al cine comercial

La sala de cine se ubicaba en el tercer piso, era un ambiente bastante ameno. Afuera había un salón para esperar con algunos carteles de películas exhibidas, principalmente las nominadas a los Óscar; además de unas máquinas para comprar una que otra bebida y golosina. Un hombre nos recibió afuera, rasgó nuestras boletas y nos dio paso. Literalmente podíamos escoger el asiento que nos gustara, las otras personas se cambiaron varias veces de asiento, de seguro probando desde cuál se podía visualizar mejor la película, y como solo éramos nueve personas, no había inconveniente alguno.

¿Resultó ganadora en los Óscar?

Al finalizar la película, alrededor de las 9:55 PM, de inmediato indagué sobre los ganadores de los premios Óscar y sin duda esperaba encontrar “Los que se quedan” entre los galardonados. Para mi sorpresa, de las cinco nominaciones solo habían logrado obtener una, a mejor actriz de reparto.

En una palabra, la película es imperdible. Una producción perfectamente compuesta para conectar con el espectador; no es lineal, y tanto los personajes como la percepción que se tiene de ellos evolucionan con respecto avanza el filme, quedándose cada uno de ellos en la memoria del público y generando reflexiones sobre la propia vida. Su ritmo es constante y posee tintes humorísticos, gracias a su atmósfera cotidiana y nostálgica es conmovedora e inolvidable.

¿Qué esperar entonces para vivir el cine en el centro? 



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