Implicaciones de tener una familia multiespecie
8 de julio de 2024
“No afecta ni la presencia ni la ausencia de una mascota, una mascota, para mí, viene a sumar, viene a enseñarnos, viene a mostrarnos cosas de nosotros mismos, de cierta manera ellos se vuelven nuestros espejos, y también llegan incluso a despertar sentimientos como el amor y la dulzura. Ese amor a los mínimos detalles.”
Ingrid Cárdenas, psicóloga.
En la inmensa red de relaciones que se conforman a diario en nuestra sociedad, hay un tipo de familia que realmente se está ganando el protagonismo: las familias multiespecie. Así se han denominado los hogares donde conviven animales y humanos, creando lazos únicos. La presencia de estos ha trascendido el mero compañerismo para así convertirse en una parte fundamental de la vida humana.
En un mundo donde los lazos familiares se han ido extendiendo más allá de la especie humana, surge un debate que abarca desde lo jurídico, lo económico y lo emocional. ¿Cuáles son las implicaciones de tener una familia multiespecie? una pregunta que abre paso a nuevas realidades que desafían las estructuras tradicionales. Desde el reconocimiento legal hasta el impacto psicológico. Exploramos cómo la presencia de animales en el hogar está redefiniendo los lazos afectivos, la dinámica familiar y el concepto familia en el siglo XXI.
Atención 🚨: Por primera vez en Colombia un Tribunal reconoce a un perrito como miembro de una familia👏👏.
— Plataforma ALTO (@PlataformaALTO) October 12, 2023
El Tribunal Superior de Bogotá se pronunció frente a lo que se entiende como una familia multiespecie, es decir, que un animal de compañía pueda ser considerado como un… pic.twitter.com/fQLguNrKep
Las familias multiespecie se han convertido en un tema de interés social y académico puesto que, lo que alguna vez fue considerado extremo, hoy se presenta como una realidad palpable: la inclusión de animales en el núcleo familiar.
Los animales han pasado a ser considerados seres con derechos. Sin embargo, ¿cómo se refleja esto en el ámbito legal? Según Mateo Velásquez, abogado de la ciudad de Medellín “es importante tener en cuenta que en Colombia las leyes protegen a los animales pero no específicamente hay leyes que los protegen dentro de una familia. No importa si el animal está dentro de una familia, o si sólo vive con una persona; se habla de la protección a modo genérico, sin detallar esas situaciones entre la composición de la misma, como lo es padres e hijos, abuela, nieto, etcétera”.
En este mismo contexto del tema legal, nos hemos encontrado en diferentes medios cómo al disolverse una familia las mascotas se han visto involucradas en pleitos legales; Mateo nos cuenta cómo el proceso de separación puede desencadenar una repartición donde una de las partes se queda con la mascota o en una conciliación bajo el régimen de custodia, se incluyen unos días de visita, como si se tratara de un hijo.
“La humanización de los animales en los hogares ha llevado a considerar la custodia en un divorcio. Las parejas que no han podido tener hijos y que a menudo ven a sus mascotas como verdaderos hijos, en algunos casos, un juez puede establecer una responsabilidad económica, como la alimentación y la salud de la mascota en el veterinario.” añadió el abogado.
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La presencia de una mascota en el hogar afecta la dinámica familiar, pero, ¿Qué tanto afecta la salud mental de sus miembros? o ¿Qué tan necesaria es la presencia de una mascota para la estabilidad emocional de una persona? El sociólogo Luis Julián Salas Rodas tiene una posición muy marcada frente al tema de las familias multiespecie, donde reconoce que “al perro se le puede brindar bienestar sin tener que considerarlo parte de la familia.”
Además, dijo que “las mascotas tienen sus beneficios, brindan compañía y en realidad ayudan a crear lazos de responsabilidad tanto en adultos como en los más pequeños de la casa, pero ya considerarlos más allá de una mascota tiene sus implicaciones.”
“Luego del amor y la compañía, tenerla conlleva una organización financiera, porque ya debes tener en cuenta desde los costos de consultas veterinarias, hasta la alimentación y la esterilización, el cuidado adecuado de esta puede representar un desafío económico para muchas familias. ¿Estamos preparados para asumir estos compromisos a largo plazo?”.
Adoptar o comprar una mascota es una decisión que implica un compromiso a largo plazo. Es fundamental entender las responsabilidades que conlleva cada una. Ser dueño de una mascota implica atender sus necesidades físicas, emocionales y médicas para garantizar su bienestar. Tener claros los pros y los contras de ambas opciones, ofrece una visión clara sobre la importancia de optar por una decisión informada y consciente.
En un mundo donde las relaciones humanas están en constante evolución, la noción de familia también se expande para abrazar a todas las especies. Las implicaciones de tener una familia multiespecie nos dejan claro que los compañeros peludos no son solo mascotas, sino miembros queridos de las familias, con todo lo que eso implica.