"Gutiérrez: una deuda pendiente": 25 años tras la masacre
Un documental que busca la justicia y reparación para las víctimas.
30 de julio de 2024
Dicen que conocer nuestra historia es un paso fundamental para dejar atrás el pasado y trazar un nuevo punto de partida hacia el futuro; uno que esté permeado por la verdad, la memoria, la dignidad y la reconciliación.
Para nuestro país ha sido todo un reto volver a tejer los lazos rotos de una sociedad que ha padecido la violencia despiadada, sin embargo, para muchos el camino está determinado por el reconocimiento de la verdad, de las víctimas y de sus dignidades. Como hace poco lo aseguró el Museo Casa de la Memoria en una de sus recientes publicaciones hablando de reconciliación: “se trata de comprender el pasado y entender que el futuro solo será posible cuando la historia se escriba más allá de los vencedores y los vencidos”.
Nuestra historia ha sido contada a través de un sinnúmero de narraciones y formatos, con una cantidad de actores y de hechos difíciles de clarificar con cifras, pues para los colombianos no es un secreto que, a pesar del Acuerdo de Paz y de las diferentes negociaciones que hoy avanzan en materia de “Paz Total” (del actual Gobierno Nacional), en Colombia se recrudece el conflicto armado.
Un motivo suficiente para seguir haciendo eco a aquellas voces que aún no han sido escuchadas y que han esperado por años una justa reparación.
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El cine, como forma de expresión artística y narrativa, se presenta en esta oportunidad como una alternativa que busca precisamente eso, dar voz a aquellos que por años han sido ignorados, buscando la verdad, justicia y reparación.
Gutiérrez, voces que claman ser recordadas
A pesar de que muchos lo relacionan con un apellido en cuestión, Gutiérrez hace referencia a un municipio colombiano que como muchos otros, vive de la agricultura y la ganadería; además de seguir siendo considerado el centro agrícola del departamento de Cundinamarca. Un pueblo de alrededor de cuatro mil habitantes que por sus condiciones territoriales fue pieza clave para las FARC-EP en su intento por tomarse la capital colombiana hace 25 años.
El 8 de julio de 1999, sesenta soldados adscritos al Batallón N°13 del Ejército Nacional de Colombia, asentado en territorio de Gutiérrez, fueron atacados por las FARC-EP en su intento por tomar la capital de Colombia. Una devastador enfrentamiento que cobró la vida de 35 soldados y 3 suboficiales.
Hoy, 25 años después de la masacre, el director Iván Acosta Rojas y la investigadora Jennifer Navarro, se propusieron llevar esta historia a las salas de cine, investigando a profundidad los hechos ocurridos aquella noche, y permitiendo que esta sea contada por los sobrevivientes y familiares de las víctimas.
Para Acosta, el documental va más allá de una producción cinematográfica, es un llamado a expresar lo que por años ha sido difícil contar para muchos de los sobrevivientes: el dolor tras el flagelo de la guerra, los temores que se perpetúan en el tiempo, las secuelas, el olvido y la falta de reparación:
La oscuridad llegó a este pueblo, frío como los páramos que lo rodean, pero lleno de personas cálidas y trabajadoras. Los años pasan mientras las familias de las víctimas y sobrevivientes siguen esperando su reparación, y piden ser incluidos dentro de los procesos de la Unidad de Víctimas y la Justicia Especial para la Paz.
El documental fue grabado en locaciones reales de Gutiérrez y sus alrededores y en él participan excombatientes y pobladores locales que vivieron de cerca los eventos traumáticos. Aquí te presentamos su tráiler:
Para Acosta, el cine es la gran herramienta de formación que en este caso cumple con el objetivo de comunicar y contar los sucesos desde el punto de vista de quienes los vivieron directamente; además de realizar una invitación a conocer, aprender e identificarnos a partir de la historia que nos define, esa que aún causa tanto temor.
En Colombia hablamos abiertamente de lo que pasa en Palestina, Ucrania e Israel; pero aún nos cuesta mucho aprender y reconocer nuestra propia historia y lo que pasa hoy en nuestros municipios.
Iván Acosta Rojas, director del documental: “Gutiérrez, una deuda pendiente”.
Así pues, el documental busca ser un instrumento que permita hacer visible la falta de reparación y de garantías para las familias de Gutiérrez que, hasta hoy, siguen a la espera de ser escuchadas:
Desde el pasado 11 de julio, Gutiérrez ha estado disponible en diferentes salas de cine de ciudades como Bogotá, Cali, Barranquilla, Pereira, Valledupar, Manizales, Tumaco y Medellín. En la capital antioqueña podrá encontrarse en el Museo de Arte Moderno (MAMM). Así pues, una invitación no solo a apoyar la producción de cine colombiano, sino también, a seguir reconociendo nuestra historia.
