A raíz de las recientes polémicas que ha suscitado el cerramiento de la Plaza Botero por parte de la Alcaldía de Medellín, Sextante Digital participó de la rueda de prensa convocada por el Museo de Antioquia en compañía de colectivos sociales, les traemos toda la información.
El 30 de enero de 2023, la Alcaldía de Medellín dio a conocer por medio de redes sociales el plan de choque “Abracemos la Plaza Botero” que pretende recuperar el territorio por medio de operativos relámpago con el apoyo de 57 cámaras de vigilancia y un puesto de mando unificado.
Esta medida ha generado indignación en los diferentes actores que respaldan la economía popular que se desarrolla en la Plaza, con el apoyo del Museo de Antioquia quienes aseguran que la medida fue arbitraria y hacen un llamado a la conversación pendiente entre el estado, el sector productivo, los centros históricos y los colectivos sociales.
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Así que el pasado viernes 17 de febrero el Museo en compañía de los representantes de organizaciones y colectivos sociales, convocaron una rueda de prensa abierta en la que expusieron su postura con respecto a este plan de choque.
María del Rosario Escobar, directora del Museo de Antioquia, es firme al manifestar que la Alcaldía no solo no los tuvo en cuenta, sino que ha pasado por encima del derecho a la ciudad que tenemos todos y que la historia de la Plaza Botero, es la historia de cada ciudadano de Medellín desde hace 22 años.
Hablemos del derecho a la calle
Everyday Homeless, uno de los colectivos asistentes que trabajan por la reivindicación del derecho a la ciudad, a la calle y a lo público, sobre todo de aquellas personas que se encuentran en pobreza extrema rechazan el cercamiento.
“El cerramiento de la plaza no es más que una medida de segregación que ha marginalizado incluso más las problemáticas sociales que convergen en este espacio” María Camila Hernández, representante del colectivo.
Es importante mencionar que esta medida no solo afecta a los que habitan la Plaza, pues el cercamiento se extendió hasta la iglesia de la Veracruz, generando así una problemática hacía otro grupo social como lo son las trabajadoras sexuales que permanecían en este lugar.
La Administración es enfática al mencionar que este cierre se hace con el fin de recuperar el espacio y para los ciudadanos medellinenses; sin embargo, no tiene en cuenta que la medida excluye a grupos sociales que también hacen parte del territorio y que se están viendo vulnerados. Durante años a través del discurso de seguridad las diferentes administraciones han realizado y justificado intervenciones de segregación en contra de las poblaciones más vulnerables.
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Medellín ¿una ciudad para sus visitantes o sus habitantes?
Uno de los principales objetivos de la actual Alcaldía ha sido convertir a Medellín en un atractivo turístico, sin embargo, en esa búsqueda se han tomado acciones que parecieran dejar de lado a la ciudadanía, poniendo por encima de sus necesidades y problemáticas la tan anhelada internacionalización del territorio.
Esteban Romero, miembro de la Organización Política Ciudad en Movimiento, nos contó que lo que pasa hoy en la Plaza Botero es un fenómeno de ciudad, que Daniel Quintero ha promulgado en la que vende a Medellín hacia el mundo, afectando a las comunidades que han habitado este territorio desde siempre.
Uno de los principales objetivos de la actual Alcaldía ha sido convertir a Medellín en un atractivo turístico, sin embargo, en esa búsqueda se han tomado acciones que parecieran dejar de lado a la ciudadanía, poniendo por encima de sus necesidades y problemáticas la tan anhelada internacionalización del territorio.
Esteban Romero, miembro de la Organización Política Ciudad en Movimiento, nos contó que lo que pasa hoy en la Plaza Botero es un fenómeno de ciudad, que Daniel Quintero ha promulgado en la que vende a Medellín hacia el mundo, afectando a las comunidades que han habitado este territorio desde siempre.
“Me genera mucho disgusto que hoy el alcalde esté más pendiente de un concierto, que de la realidad que está pasando hoy aquí en el parque de la Plaza Botero”.
Un abrazo ¿para quiénes?
Nathalie Montoya, profesora e investigadora de la Universidad Eafit, afirma, “No podemos convertir un cerramiento y una herramienta de exclusión en un abrazo” no se puede transformar la realidad con palabras, lo que ocurre en este momento es un atentado a la deliberación democrática y a la inclusión.
Las trabajadoras sexuales han sido foco de atropellos, violencia y marginación de parte de la fuerza pública que hoy cerca la Plaza de Botero; Valery Parra, quien ejerce este oficio desde hace más de 10 años en el centro de Medellín, cuenta que “Hoy en las entradas nos miran como estamos vestidas y son los policías quienes deciden si pasamos o no, esto no es un abrazo, es una persecución al trabajo informal, a las personas que no hacemos parte de lo bonito de la ciudad”.
¿”Dónde hay un chaleco pa la puta”? es la pregunta que se hace Valery, y esto debido a que dentro de la plaza solo pueden ejercer el comercio quienes cuenten con chaleco azul, que les da tránsito libre dentro del cerco, pero ¿quién y a quiénes les dan los chalecos? ¿quién determina que la señora que vende tintos no puede ser poseedora del derecho al trabajo dentro de la Plaza?
Esas preguntas aún no han sido respondidas por la Alcaldía, quienes hasta ahora no han entablado un diálogo que les asegure la participación en la toma de decisiones a los que al final del día se han encargado de habitar este espacio que fue dado hace 22 años por el maestro Botero para la ciudad entera sin restricción alguna.
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