Por: Valentina Galeano Neira, Sergio Henao Posada, Mariana Ortiz García y Valentina Villano Orozco
Medellín, la llamada “Tacita de plata” que resaltaba por su limpieza, hoy se destaca por las montañas de basura en sus calles, lamentable paisaje que se volvió común según manifiestan algunos medellinenses a través de redes sociales.
Ciudadanos del Municipio de Medellín, señalan que se ha vuelto frecuente que el camión de la basura pase de tres a cinco horas más tarde de lo establecido por sector, ocasionando que la basura se acumule, generando estragos e incomodidades en las calles, además de la problemática ambiental que esto produce.
Emvarias, que es la empresa encargada de recoger las basuras en la ciudad, señala que gran parte de esta problemática es causada por la ciudadanía, ya que al no separar correctamente los residuos los camiones se llenan muy rápido y esto les impide hacer la ruta completa en el horario o día estipulado, nos cuenta Estefanía Cuartas, líder del Programa de Cultura Ciudadana del Aseo.
¿Qué tanta responsabilidad hay por parte de la ciudadanía?
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Las tres erres que se quedan en buenas intenciones
Actualmente es muy común escuchar hablar de las tres erres; reducir, reutilizar y reciclar, pero ¿en realidad sabemos cómo es la manera correcta de clasificar los residuos y qué se puede reciclar? para Orlando Zapata, quien se dedica a la labor del reciclaje, las personas no tienen la cultura para separar los residuos, según su experiencia el 90 % de los desechos reciclables pasan a ser basura.
Estefanía Cuartas nos menciona que “Del 100 % de reciclaje en la ciudad, solo se recicla el 17 %, pese a que hay 42 organizaciones de recicladores” y señala que la gente cree que porque paga la tasa de aseo, Emvarias ya es la responsable de los residuos.
Acerca del reciclaje hay mucho desconocimiento de qué se puede reciclar y qué no, y cuando se le pregunta a la población sobre esto, solo dicen que se puede reciclar el vidrio, el cartón y el plástico, pero ¿dónde queda el papel, el tetra pak, el aceite, el metal? “Hay un montón de residuos que se pueden reciclar y que la mayoría de la gente no lo hace” cuenta Estefanía.
Pero el reciclaje no es el único problema, los que tiran basuras a las calles justificándose en “hay que darle trabajo a los escobita” como se les conoce popularmente a los operarios de barrido de Emvarias, o aquellos que realizan obras en sus casas y desechan los escombros que termina en esquinas o quebradas y los vendedores de alimentos que tiran el aceite a los desagües, ocasionando taponamientos que nos llevan a la problemática que hoy vivimos con los desbordamientos.
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Se necesita pedagogía por todo lado
Las declaraciones de Emvarias y el programa de Cultura Ciudadana del Aseo, ponen a la ciudadanía como responsable de estas acumulaciones de basura y al mal uso del reciclaje, pero ¿qué labores se llevan a cabo para educar a la población de los barrios marginados de Medellín?
Son los recicladores los que en ocasiones le informan a la comunidad como se debe reciclar, así es el caso de Beatriz Ramírez, quien nos cuenta que los vecinos salen y le preguntan qué cosa es o no reciclable “Ay Beatriz ¿Esto es pa’ reciclar o pa’ botar?”
Rubiela Ramírez, presidenta de la Junta Administradora Local de Altavista, explica que en el sector no se evidencia conciencia ciudadana con las basuras y es por eso que se está adelantando un proyecto con la Secretaría de Medio Ambiente en el que contrataron diez jóvenes bachilleres, dos técnicos y un profesional para hacer campañas educativas y concientizar a la población sobre el buen manejo de los residuos.
Rubiela también comparte que realmente las acciones que se han adelantado son muy pocas: poner letreros, no es una buena opción puesto que la gente hace caso omiso y mientras no se hagan comparendos ambientales, es imposible que haya un buen manejo de los residuos.
Respecto a los comparendos el Concejal magister en procesos urbanos y ambientales Daniel Duque, dice que “Las autoridades ni siquiera han tenido capacidad para sancionar efectivamente las malas conductas ciudadanas con respecto a la recolección de residuos a quienes dejan escombros, colchones, entre otras cosas diferente a desechos, en las calles”.
La llegada de nuevos residentes a los barrios, la migración y el turismo también es considerado para Rubiela uno de los problemas con respecto a la cultura de aseo que tenían anteriormente los paisas.
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La acción ciudadana puede transformar la situación. Este es un antiguo punto crítico sometido a intervención de la comunidad en la quebrada Santa Cruz – Comuna 2. Fotografías, Valentina Galeano Neira.
Y entonces ¿cuál es la tarea?
Municipios como Envigado, han liderado campañas de concientización acerca del uso de los residuos, la visita a los hogares, capacitación en colegios y el uso de la televisión como herramienta de aprendizaje son estrategias que han logrado un impacto en la población.
Alejandra María Acevedo, residente de la Urbanización Milán Envigado nos cuenta que estas estrategias si han conseguido concientizar un poco más “Dentro de la unidad o del barrio se puede evidenciar que cada vez somos más personas que tomamos conciencia”.
Acevedo hace una invitación “Los invito a que todos hagamos esto en los hogares, uno solo no puede cambiar la situación actual, entre todos podemos sumar para que la vida útil del relleno se prolongue en el tiempo y así no vernos afectados por lo que genera una mala disposición de las basuras”.
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Los rellenos sanitarios y su preservación
El relleno sanitario La Pradera, ubicado en jurisdicción de los municipios de Don Matías, Barbosa y Santo Domingo, brinda sus servicios a 37 municipios del departamento, tenía una vida útil hasta el 2023, pero con el nuevo vaso la Piñuela (porción de terreno en donde se depositan los residuos), su vida útil se amplió hasta el 2030.
Estefanía Cuartas indica que normalmente un relleno sanitario tiene una vida útil de 13 o 15 años, Antioquia se está consumiendo esa vida útil en 7 años, debido a que todos los días ingresan 3.100 toneladas de desechos al relleno.
La funcionaria de Emvarias también resalta que como empresa se sienten muy orgullosos de tener un relleno sanitario con una tecnología tan avanzada, la cual permite que las aguas que se generan por la descomposición de los residuos, que se llaman lixiviados, no caiga a las fuentes hídricas, sino que hay una planta de tratamiento para estos líquidos.
Juan Freddy Úsuga, procesador de material reciclado que vive cerca a La Pradera, indica que el relleno sanitario tiene graves riesgos de colapso, debido a que todos los días ingresan toneladas de desechos, en su gran mayoría causadas por malas prácticas en los hogares.
Es por eso que hace un llamado a la población para que desde sus hogares, sitios de trabajo, desde sus empresas pongan en práctica el concepto de las tres RRR, reducir, reciclar y reutilizar y así aumentar la vida útil de los rellenos sanitarios.
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Campañas de concientización
El programa Cultura Ciudadana del Aseo realizó varias visitas a los colegios con el programa de “Escuela Emvarias”, presencialmente han ido a más de 30 colegios y por medio de la virtualidad a 100 instituciones. En las jornadas se adelantan talleres para que los estudiantes aprendan sobre todo el tema de los residuos y la separación de los mismos.
Por último, Estefanía nos deja la reflexión de que no está mal comprar cosas, pero que es necesario tener en cuenta qué estoy comprando, porque estamos en una época demasiado consumista. Cualquier granito de arena aporta: carga tu botella de agua, no pidas pitillo, no comas en desechable “Así como nos sentimos orgullosos del clima de Medellín, de lo echados pa’ delante que somos, qué chévere sería que también tomáramos conciencia y empecemos a cuidar el medio ambiente”.
La vocera de Emvarias, la líder comunitaria y las demás personas entrevistadas coinciden en que en el asunto es clave el compromiso de la ciudadanía, junto con la educación que se le brinde a la misma, no se puede dejar de lado la responsabilidad del estado en el cumplimiento de estas estrategias ambientales, sobre todo en estos tiempos donde el cambio climático debe ser una prioridad para todos.