El engaño de los aromas: la verdad sobre el vapeo

El engaño de los aromas: la verdad sobre el vapeo

6 de mayo de 2024

Nubes de vapor se arremolinan en el aire, cargadas de preguntas y verdades a medio descubrir. Detrás de este hábito tan polémico como fascinante hay historias reales, vivencias que desafían las creencias preconcebidas. Pero hoy, las cortinas se corren para que cuatro personas a través de sus palabras, revelen verdades que iluminan los rincones más oscuros de esta controversia.

El lobo disfrazado de oveja

Sara Narváez, una joven de apenas 19 años, se sintió atraída por la tendencia novedosa del vapeo y sus sabores dulces y mentolados que cautivaron a tantos de su generación. Lo que comenzó como una curiosidad, se convirtió en un hábito. Pero, detrás de esta apariencia se escondía una verdad más compleja que estaba a punto de descubrir. Sara creía ciegamente que el vapeo era inofensivo, pero a medida que los días pasaban, su cuerpo y su mente le enviaba sutiles señales de que algo no estaba del todo bien. Notó que lejos de aliviar su ansiedad, esta parecía exagerarse.  

¿ El vape es igual de dañino que el cigarrillo?

Sara forma parte de un grupo cada vez más numeroso de personas que creían en el mito de que vapear era inofensivo. Pero según la Organización Mundial de la Salud, debido a la cantidad de nicotina y otros tóxicos presentes en los líquidos calentados, estos dispositivos presentan riesgos claros para la salud y de ninguna manera son seguros.

María Paulina Restrepo, profesional en Atención Prehospitalaria de la ciudad de Medellín, en este segmento de audio a través de su experiencia y conocimiento nos desafía a reconsiderar que el mito común de que vapear es inofensivo. 

El caramelo envenenado 

Rafael Molina, seducido por esa atmósfera de sabores tentadores, decidió unirse al mundo de los vapeadores. Poco sabía entonces que ese hábito que oculta de su familia no era simple saborizante. En un principio, Rafael no se fijó en lo que realmente contenían esos líquidos que vaporizaba. Pero al inhalar estas esencias sentía una sensación de felicidad, como si una neblina de relajación envolviera su mente. Sin embargo, pronto comenzó a notar señales preocupantes.

Los dolores de cabeza se hicieron más frecuentes, acompañados de tos persistente y sed constante. Incluso la respiración se volvió un poco más difícil. El cansancio también se hizo presente, dejándolo exhausto después de actividades que antes no le costaban. A pesar de todo, la idea de no poder vapear lo llenaba de desesperación.

Fue entonces cuando Rafael comenzó a darse cuenta de que los cigarrillos electrónicos, en su mayoría, contienen nicotina y no solo agua, como muchos creen. La  OMS afirma que estos dispositivos son dañinos para la salud, al liberar sustancias tóxicas, cancerígenas o que aumentan el riesgo de sufrir trastornos cardíacos y pulmonares. Aunque no se conocen del todo los efectos a largo plazo, los estudios han demostrado que el vapeo puede afectar el desarrollo del cerebro y causar trastornos del aprendizaje en los jóvenes. 

Escuchemos a continuación lo que nos dice María Paulina con respecto a este mito.

Una serpiente que te atrapa 

Leidy González, se niega a ver la verdad detrás de la costumbre que adoptó desde hace 3 años. A sus 38 años, había caído en el mundo del vapeo por pura curiosidad, convencida de que era un hábito inofensivo y libre de adicción. Después de todo, cree que es solo cuestión de cuidado y autorregulación, sin darse cuenta de que estaba alimentando un círculo vicioso del que sería cada vez más difícil escapar.

Cada que sentía que la ansiedad la consumía Leidy buscaba la calma entre el vapor de manzana. O al menos eso creía. Porque cada vez que recurre a su vaporizador, buscando acabar con la inquietud interior, la ansiedad parecía regresar con más fuerza. “Vapear no genera adicción”, se repetía a sí misma, aferrándose a esa idea como un mantra. Después de todo, era una mujer adulta, capaz de controlar sus impulsos. 

Las nubes de vapor ocultaban una realidad más sombría, una verdad que la OMS había subrayado con preocupación: La nicotina es altamente adictiva. “Una persona puede volverse adicta y tener dificultades para dejar de usar este dispositivo, o volverse dependiente de los productos de tabaco convencionales. Además, muchos cigarrillos electrónicos están diseñados para permitir el control de la nicotina (que puede alcanzar niveles altamente peligrosos)”,  advirtieron los expertos.

El humo sin fuego

Heidy Martínez, fumadora ocasional desde hace mucho tiempo, encontró en el vape una aparente solución a su hábito. Cuando alguien le ofreció probar el vape, notó una diferencia significativa en cuanto al aliento y el olor que este deja en la ropa, a diferencia del cigarrillo tradicional, el cual tiene un aroma desagradable que suele molestar a quienes la rodean.

Sin embargo, los vapeadores no son un remedio mágico. Pese a que pueden tener un aroma más agradable, sus componentes pueden llegar a ser igualmente adictivos y dañinos para la salud. De hecho, María Paulina, experta en el tema, nos recuerda que el vape es en realidad un derivado del cigarrillo o del tabaco, por lo que no puede considerarse realmente una alternativa segura para dejar de fumar. 

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La falta de pruebas contundentes que respalden el uso de estos productos como una herramienta efectiva para abandonar el hábito de fumar, pone en evidencia que el vape no es la solución que mucha gente cree encontrar. En el fondo, sigue siendo “humo sin fuego”, una alternativa que promete más de lo que realmente puede ofrecer.

Detrás de la apariencia atractiva que proyectan los vaporizadores, con sus aromas seductores y esa falsa sensación de calma momentánea, se esconde una realidad mucho más compleja y peligrosa. Más allá de los sabores dulces y tentadores, existe un riesgo latente de caer en un círculo vicioso de adicción del que puede ser extremadamente difícil escapar. La ilusión inofensiva que rodea al vapeo oculta una amenaza silenciosa para la salud y el bienestar a largo plazo. Es fundamental enfrentar el hecho de que en aquellas nubes de vapor se esconden verdaderos peligros que no deben ser ignorados.

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