Medellín, el de los malos aires

Por: Tomás Jaramillo García y María Alejandra Trujillo Osorio

La calidad del aire en Medellín empeora paulatinamente, aunque la Alcaldía de Medellín ha tomado acciones para controlar, las medidas implementadas no han sido efectivas, causando enfermedades respiratorias. Es el caso de Luz María Zapata Londoño.


El pasado 26 de septiembre, Luz María Zapata Londoño leyó en el periódico ADN un artículo acerca de los 18 hongos que se encuentran en el aire del Valle de Aburrá. Este estudio realizado por la facultad de Minas de la Universidad Nacional indicó que los hongos que causan mayores problemas de salud en los habitantes de Medellín son el Fusarium, Aspergillus y Penicillium. Al terminar de leer el artículo, Luz María concluyó que el causante de los problemas de su salud es la mala calidad del aire de la ciudad.

El problema de Luz María empezó desde la mañana del 18 de agosto del 2016. Ella se sintió hinchada y débil por lo que decidió acudir a urgencias. Al llegar a la clínica del Rosario, luego de revisarla, el médico general le diagnosticó una enfermedad autoinmune; su cuerpo se estaba atacando así mismo. La remitió con un dermatólogo, que le determinó una dermatitis atópica, posteriormente controlada con medicamentos.

Cuatro meses después, los problemas de salud la aquejaron de nuevo. El enrojecimiento en su piel y los fuertes dolores corporales, la llevaron a consultar al Centro de Dermatología del CES. Allí la hospitalizaron debido a que su piel estaba expuesta a cualquier infección a causa de la contaminación del aire. En este lugar permaneció 15 días. Los exámenes realizados en sus pulmones arrojaron un Asperguilus, hongo que causa infecciones respiratorias en personas inmunocomprometidas, es decir, con defensas bajas. El tratamiento para esta infección constaba de un medicamento intravenoso; un líquido que demoraba dos horas en pasar por todo su cuerpo.

En casa, luego de los múltiples tratamientos médicos, de visitar especialistas como dermatólogos, inmunólogos y médicos alternativos, el estado emocional de Luz María se afectó. La depresión de mirarse en un espejo y observar las transformaciones que había sufrido en su cuerpo, como la pérdida de cuatro kilos, conllevaron a una disminución significativa de su autoestima. Esa mujer activa que solía ir al gimnasio todos los días, permaneció tres meses aislada de sus amigos y familiares. Ella solo salía de casa para asistir a las consultas médicas.

Actualmente, el estado emocional y de salud de Luz María es estable. Se encuentra a la espera de que los resultados médicos dictaminen que la causa de su enfermedad es debido a la mala calidad del aire de la ciudad, pues considera que las medidas implementadas por la Alcaldía de Medellín no han sido efectivas ni constantes.

Antecedentes

Desde el mes de marzo del 2017 la capital antioqueña viene presentando problemas en la calidad del aire. Las estaciones de monitorio que controla el área metropolitana notificaron alerta roja por los altos índices de contaminación. Las medidas preventivas que tomó la Alcaldía como el pico y placa ambiental y la restricción de actividades físicas al aire libre, solo fueron implementadas por tres días.

Según el portal de la Alcaldía, para enriquecer las gestiones, se incorporaron nuevas estaciones de monitoreo que estarán ubicadas en las instituciones educativas de Altavista, Villa Hermosa, Belén Las Mercedes, San Cristóbal, Aranjuez y El Poblado, con el fin mejorar la calidad del aire en el Valle de Aburrá.

Además, la capital antioqueña en cabeza del Alcalde Federico Gutiérrez Zuluaga, tomó la iniciativa de sembrar 308 árboles en la zona de la Avenida Oriental donde se encuentran ubicadas las pirámides, campaña llamada Medellín Verde que le costará a la ciudad 8.000 millones y durará seis meses.

Diariamente el editor de Ciencia y Cambio Climático del periódico El Colombiano, Ramiro Velásquez publica un reporte acerca de los niveles de la calidad del aire. Para él, las medidas que se implementen deben ser más agresivas, con mayor énfasis en la comunidad y no de manera esporádica. Así mismo, reconoce que “se necesitan proyectos masivos pero que sean inmediatos, darle un tratamiento al rio Medellín, a las quebradas, derrumbar construcciones improductivas de la ciudad para sembrar árboles. Hacer un seguimiento adecuado a las administraciones que no hacen un mantenimiento a las medidas estipuladas”.

Aunque la Alcaldía de Medellín ha tomado acciones para controlar la calidad del aire de la ciudad, las medidas implementadas no han sido efectivas, pues todavía permanecen partículas inferiores a 2.5 (medida que indica que es un material particulado) que, al ser inhaladas, pueden causar enfermedades respiratorias. Es el caso de Luz María Zapata Londoño quien padeció un hongo llamado Asperguilus, que a pesar de los tratamientos médicos todavía se encuentra en su organismo.

El desafío para la administración es incorporar medidas permanentes que aporten a la mejora de la calidad del aire. Además, trabajar en proyectos que puedan ser parte de la solución a un problema ambiental que ha afectado a los habitantes de la capital antioqueña.

[su_audio url=”https://sextante.ucatolicaluisamigo.edu.co/wp-content/uploads/2017/11/audio-Luz-Maria-.mp3″]