Sentencia T-171/22, la identidad de género y los estigmas que persisten
14 de junio de 2024
Los bancos de sangre son uno de los lugares más importantes para el servicio médico en cualquier parte del mundo, pues la responsabilidad social y de salud pública que cumplen, los hace indispensables. Por lo mismo, priorizar los procesos de donación se ha convertido en uno de los retos más grandes para los diversos sistemas de salud internacionales. Colombia no es está exenta a la necesidad de fortalecerlos, pues cuando se trata de salvar vidas, cada iniciativa de donación cuenta, sobre todo cuando la sangre se hace escasa.
Por lo mismo, cuando se rechaza una donación, se debe partir de tener motivos de peso para que esta no sea recibida; tratándose de personas con enfermedades de transmisión sexual, enfermedades en la sangre, con tatuajes realizados recientemente (menos de 6 meses) entre otras causas. Lo imprescindible siempre será velar por la seguridad transfusional, evitando las complicaciones en la salud del paciente que reciba su transfusión, garantizando su derecho a la salud.
Sin embargo, con el tiempo se ha denunciado un problema latente en los requisitos de donación para población perteneciente a la comunidad LGBTIQ+; pues se ha afirmado que en ocasiones, se les impide la posibilidad de donar por ser parte de la comunidad, considerándolos como población “riesgosa”.
Ahora bien, en Colombia, el Instituto Nacional de Salud (INS) hizo públicos los tópicos actualizados (según la Sentencia T-171/22) para la encuesta de selección de donantes de sangre, en la misma se hace un llamado a los bancos de sangre a rechazar la discriminación a la población LGBTIQ+ mencionando que las preguntas buscan identificar conductas sexuales de alto riesgo pero que esto no se asocia con la orientación sexual o identidad de género de la persona encuestada.
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Siguiendo con dichos lineamientos, el Ministerio de Salud menciona que los requisitos básicos para donar sangre son:
- Ser mayor de 18 años y menor de 65.
- Pesar más de 50 kilos.
- Tener estilos de vida saludables.
- No haber tenido procedimientos quirúrgicos, ni tatuajes en los últimos 12 meses.
- Previo a la donación no haber consumido alcohol ni sustancias psicoactivas.
- Tener una pareja estable y no haber realizado prácticas sexuales riesgosas.
Posterior a la Sentencia, dentro de los requisitos no deben existir limitantes para la comunidad LGBTIQ+ a razón de su orientación sexual, sin embargo, no es concreto si todos los bancos de sangre evitan la discriminación en sus procedimientos.
Desde Sextante, Sistema de Medios, nos dimos a la tarea de realizar un mapeo general sobre los lineamientos publicados en los canales de difusión de los diferentes hospitales y bancos de sangre en la ciudad de Medellín, esto fue lo que encontramos:
Recopilando la información del mapa interactivo, se pudo notar que la mayoría de los bancos de sangre cumplen con las medidas del INS y aparentemente evitan cometer discriminación por medio de sus requisitos. Sin embargo, varios bancos de sangre no especifican a que se refieren con términos como “prácticas sexuales seguras”, “vida sexual sana” o “personas con riesgo de enfermedades de transmisión sexual”. Incluso el banco de sangre del Hospital San Vicente Fundación tiene restricciones directas contra la población LGBTIQ+ al incluir a “hombres que tienen relaciones con hombres y a personas transgénero en las poblaciones clave por las cuales se debe evitar donar sangre” dentro de los requisitos difundidos en sus canales de comunicación oficiales.
Aún así, Sextante logró conocer la historia y/o testimonios de algunas personas pertenecientes a la comunidad LGTBIQ+ a quienes recientemente, les fue negada la donación de sangre a pesar de su cumplimiento de los requisitos básicos establecidos por el INS.
Hablamos con Gabriel Mompotes Colorado, estudiante del Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM), activista en la Mesa Diversa de la comuna 4 e integrante de la Red Popular Trans:
Así pues, es importante poner la lupa frente a las respectivas medidas de control y procesos estandarizados por parte de los bancos de sangre en función del cumplimiento de la Sentencia, pues aún no parece clara la educación y/o capacitación del personal médico frente a los factores de riesgo o conductas sexuales riesgosas que dan cabida a la negativa para un donante de sangre. Ahora bien, según Catalina García, coordinadora del banco de sangre del Hospital San Vicente Fundación, en el caso de Gabriel su proceso de hormonización (uso de medicación para modificar el cuerpo en función de la identidad de género autopercibida) no tendría por qué haber afectado su cumplimiento de requisitos para la donación de sangre:
Asimismo, Sextante también llegó a un caso presentado en Santa Rosa de Osos en el año 2023, donde una pareja de hombres fue discriminada en medio del proceso de donación de sangre. (A petición de esta fuente, Sextante se reserva su identidad y modifica los nombres de las personas en cuestión):
Entre tanto, la Red Departamental de Bancos de Sangre de Antioquia, en cabeza de Victoria Villegas, ha asegurado acogerse de manera efectiva a los lineamientos técnicos estipulados por el INS: “Los lineamientos se inician desde la resolución que el Ministerio de Salud imparte porque el Ministerio es el que normatiza, el Instituto Nacional de Salud es el que coloca los lineamientos, y a su vez todas las redes nacional y territorial nos acogemos a todas estas disposiciones para modificar los criterios de selección y tener donantes sanos; para obtener una sangre segura que va a pacientes que lo necesitan y que están en un estado crítico…”
Es entonces como queda abierta una gran conversación alrededor del cumplimiento de los requisitos establecidos con fines de erradicar la discriminación, pues queda clara la contrariedad frente a los límites, libertades y medidas “estandarizadas” con las que debe contar cada banco de sangre a la hora de seleccionar sus donantes. Parece estar todo muy bien escrito en el papel, mientras que en la realidad lo cierto es que la lucha por la equidad, el respeto y reconocimiento de las diversidades continúa peleándose sus espacios.