Del tinto al barista: la evolución del café colombiano

Del tinto al barista: la evolución del café colombiano

01 de octubre de 2024

Foto por: Carolina Marín

El aromático olor del café o más denominado “tinto” económico y sencillo, que suele conseguirse en todos los rincones del país presenta una constante evolución en los últimos años, ocasionando el aumento de su valor y que consumir café se convierta en un lujo en algunos lugares.

El café colombiano es un símbolo de identidad nacional que en los últimos años se ha enfrentado a nuevos desafíos. La aparición de nuevas formas de preparación como la Prensa Francesa o Chemex, los diferentes métodos de procesamiento y el paso al café especializado, han cambiado la forma de consumir café y por ende aumentado su valor.

 

Sin embargo, en la búsqueda de diversificar este producto e ingresar a un nuevo mercado, actualmente saturado, factores como la inflación, costos de operación, ubicación y demanda, son factores que también afectan a gran escala el precio del café. 

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En lugares como aeropuertos, cafés o cafeterías, actualmente el valor oscila entre 5,500-14,000 COP. Un valor que incluye la experiencia del lugar y la calidad del grano artesanal.

Santiago Arias, barista de Vibras Café, ubicado en el barrio Belén, comentó que “La mayoría de las marcas de especialidad que yo he conocido trabajan de la mano del caficultor. Conocen al caficultor, van hasta la finca. De hecho, las bolsas del café que vendemos tienen la foto del caficultor e información de dónde es la cosecha. Es importante que el cliente conozca al caficultor y todo su proceso, para que sea reconocido todo el trabajo del café que se está comprando”. En Vibras, un café americano cuesta $5,900 COP. 

Caso contrario del tradicional tinto que venden en las calles, una opción popular que atrae desde estudiantes hasta trabajadores, donde un tinto puede costar entre 1,000-3,000 COP. 

Ramiro de Jesús Quintero Daza, tintero informal, nos cuenta su experiencia con su puesto de tintos al lado de la Universidad Católica Luis Amigó en Medellín:

En definitiva, el café colombiano ha evolucionado de tal manera que ofrece una amplia gama de opciones para todos los gustos. Desde el tradicional tinto de la calle hasta las sofisticadas preparaciones de las cafeterías especializadas que reflejan la tradición de un país.

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