Entre garras y barrotes, historias de clubes de lectura

Por: Sara Banguera Rivera, Alejandro Arboleda Grajales, María Fernanda Ochoa Echeverry, Manuel Cardona Serna, María José Parra Cardona

 

Mientras la Feria del Libro de Medellín despliega sus coloridos pabellones y atrae a multitudes de apasionados por la literatura, existe un rincón especial dentro de este evento que late al ritmo de las conversaciones, el intercambio de ideas y la pasión compartida por las historias. Son los clubes de lectura, pequeñas comunidades de lectores ávidos que se reúnen en medio del bullicio para explorar las páginas de un libro.

Conoce de cerca la experiencia en la feria:

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Hoy, decidimos sumergirnos en el mundo mágico de la literatura y mostrarles un poco de lo que se vive alli. ¡Mira todo el vídeo y danos tu opinión! 📚🤭 #feriadellibro2023 #leerparacreer #fiestadellibromedellin #medellin

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Los clubes de lectura son el corazón de la interacción literaria, sin embargo, hasta esta edición ajustaban 4 años ausentes debido a la pandemia, en la cual también se vieron afectados. Debido a su gran importancia para el público asistente de la Fiesta del Libro, nuevamente han tomado protagonismo, ya que son espacios acogedores que proporcionan una comodidad única para los amantes de la lectura, allí los lectores pueden reunirse a intercambiar ideas y discutir sobre sus libros favoritos, explorar nuevas lecturas que los ayudarán a entender un universo de literatura única, lleno de imaginación y así crear un montón de experiencias que serán compartidas a través de cada uno.

Estos grupos tienen un punto de vista único y mágico, cada grupo abarca una cantidad de géneros literarios y estilos que se adaptan fácilmente a los intereses de los espectadores y visitantes de la feria del libro.

Este espacio cultural, lleno de actividades interactivas nos ofrece una serie de charlas y paneles literarios moderados por autores destacados y expertos en literatura, un evento enfocado en profundizar y resaltar los temas que rodean los libros, desde la escritura, edición, editorial y tendencias de literatura actuales. Cada año, este festival reúne a autores de renombre, escritores emergentes y amantes de la lectura en actividades que celebran la diversidad de voces y perspectivas.

En este gran festival, se encontraron zonas de descanso que están llenas de tranquilidad y una comodidad única y acogedora, tanto para aquellos que disfrutan la lectura en solitario como para que los que la disfrutan en compañía o en actividades compartidas como: lecturas en voz alta y dramatizaciones de escenas literarias, talleres de escritura y exposiciones temáticas que sumarán a esta gran experiencia. Estos espacios están diseñados para que los visitantes se sumerjan y disfruten sus libros de una manera real y cómoda, con la iluminación adecuada e incluso cómodos puffs, zonas de comida y de aseo personal, un lugar perfecto para vivir las historias de sus libros favoritos, llenos de serenidad y creados como un refugio para los amantes de la lectura.

Entre Garras

Los libros dejan de ser simples páginas para convertirse en una experiencia colectiva que enriquecen vidas de incontables maneras. Ya sea que estés buscando una discusión animada, una charla inspiradora o simplemente un rincón tranquilo para perderse en una historia; como ocurrió con Miguel Ángel Arboleda, un joven de Yarumal (Antioquia) que pertenece a un club de lectura llamado: “El lobo Lector”,  donde participa disfrazándose y recreando un lobo para hacer de la experiencia de los niños única y creativa.

Miguel nos cuenta que con esta gran labor quiere promover las prácticas de lectura, escritura y oralidad en los niños. Los que ya son parte de este espacio de lectura son llamados: “Los lobos lectores”, que son aproximadamente 70, viajaron hasta la ciudad de Medellín desde el municipio de Yarumal, algunos de ellos tuvieron la oportunidad de viajar por primera vez a la ciudad, ya que pertenecen a zonas rurales y gracias al club de lectura, lograron tener esta gran experiencia que para muchos fue nueva y llena de cultura. Los niños estuvieron acompañados de sus padres y de sus profesores, que también participaban de este gran festival. Cada institución del municipio de Yarumal debía tener en cada club mínimo 20 niños para hacer parte de los talleres interactivos de la fiesta, así lograron tener contacto con cada una de las propuestas y actividades que ofrecía este espacio de cultura.

Este club de lectura hace parte de la Biblioteca Pública Epifanio Mejía del municipio de Yarumal-Antioquia y cuenta con el apoyo de la administración municipal. “Lobo Lector”, ha sido un proyecto referente en promoción de lectura para el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia, también ha sido invitado a participar en la Feria del Libro de la Ciudad de Bogotá y en el evento que se vivirá en la ciudad de Medellín, llamado: “Antioquia es Mágica”. Este club de lectura también promueve el arte, niños con mucho talento que bailan, cantan, interpretan y comparten el amor por las historias. También participan en festivales de cuentos y de esta manera logran fortalecer y apoyar esos valores que los niños y niñas necesitan para su desarrollo personal.

Entre Barrotes

En el corazón de este evento encontramos a muchos individuos apasionados y unidos por el amor a la literatura, dedicados a fomentar y expandir a más personas este maravilloso mundo; creando espacios por ellos mismos y para las personas que comparten esta pasión, que son los que brindan el apoyo necesario para hacerlo posible. En este evento se encontraba una persona clave para el desarrollo óptimo de estos espacios de interacción: él es Pablo Ortíz Morales, el Articulador de Fomento de Lectura, Escritura y Oralidad del Sistema de Bibliotecas Públicas de la Ciudad de Medellín y también coordinador de las 26 bibliotecas públicas del Valle de Aburrá, en las que actualmente se han creado alrededor de 80 clubes de lectura.

Pablo Ortiz, también es el encargado del óptimo funcionamiento de cada club de lectura de las diferentes bibliotecas, sin embargo, en cada una de ellas hay un responsable de la administración y convocatoria de las diferentes actividades que se realizan allí.

En cada biblioteca pueden existir más de 3 clubes de lectura con enfoques variados, como: los infantiles, que son los más visitados, los de adultos mayores, los juveniles, y también algunos enfocados sólo a la mujer. Allí se abarca una amplia variedad de géneros literarios como:  la prensa, la poesía, la narrativa, pero para abordar cada género o para obtener un resultado en específico sus dinámicas cambian. En algunos se reúnen a leer todos acompañados y socializan para crear hábitos lectores, hay otros donde la dinámica cambia y se trata de leer en solitario y además, quincenalmente se reúnen para evaluar el avance con cada libro y discutir sus diferentes perspectivas.

Una de las iniciativas y labores sociales que genera este tipo de espacios culturales, no solo son limitados en las bibliotecas públicas, sino que también se generan espacios para personas que están privadas de la libertad. Personas como Pablo y sus colegas han adecuado actividades recreativas para la cárcel de El Pedregal, allí tuvieron la iniciativa de crear un club de lectura, donde también se fomenta cualquier expresión del arte como: las manualidades, los cines foros y talleres de escritura y oralidad.

Estas dinámicas se generan con una metodología específica y sus bases teóricas están enfocadas en fomentar la creatividad y un óptimo procesamiento, para esto se apoyan en la gramática de fantasía de Gianni Rodari y la base teórica con la que se basan para la conversación, que originalmente está enfocada en niños, pero también la emplean para todo tipo de público, es “Dime” de Aida Chambers.

La Feria del Libro de Medellín, con sus vibrantes clubes de lectura, es un testimonio vivo de la profunda relación entre la literatura y la comunidad. En esta celebración anual, las palabras trascienden las páginas y se convierten en hilos que tejen conexiones entre personas de todas las edades y orígenes. Los clubes de lectura, como pequeños faros de conocimiento, iluminan las obras literarias y las discuten con pasión, enriqueciendo la experiencia de lectura. A medida que los amantes de los libros se congregan bajo el mismo techo, se crea un ambiente donde la literatura se convierte en un puente que une a las personas y sus historias. Es un recordatorio inspirador de que, en el mundo de las letras, la comunión y el aprendizaje compartido son tan valiosos como las propias historias. Este evento cultural perdura como un faro de luz literaria en el corazón de la ciudad, invitando a todos a sumergirse en el maravilloso mundo de la lectura y el diálogo literario.

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