Super héroes y periodistas: una conexión más que evidente

Por: Evelyn Dayana Jiménez Gallego

29 marzo, 2025

Imagen creada por Gemini.

Más parecidos de lo que se cree

Desde los inicios de los cómics, la figura del periodista ha estado estrechamente vinculada con la de los superhéroes entre sus protagonistas.

Uno de los casos más particulares es el de Clark Kent, reportero de The Daily Planet; o el de Peter Parker, quien vende fotos a The Daily Bugle y Lois Lane, una periodista intrépida que arriesga su vida por la verdad en la convulsa Metrópolis.

Pero, ¿por qué los creadores de cómics eligieron esta profesión para sus héroes? ¿Acaso el periodismo tiene algo de superpoder y enemigo de la injusticia para la humanidad?

El periodismo, identidad ultrasecreta

Uno de los elementos más icónicos en las historietas de superhéroes es la doble vida que deben tener. Clark Kent usa su identidad de periodista como una pantalla perfecta para estar cerca de los acontecimientos sin levantar sospechas ni llamar la atención. Lo mismo ocurre con Peter Parker, cuya labor como fotógrafo o reportero gráfico le permite seguir los movimientos de Spider-Man (él mismo) y conseguir material exclusivo.

Según Alejandro Estrada Agudelo, profesor universitario, esto no es casual:

“Los creadores de cómic buscan en algunos personajes que sean periodistas porque ese perfil tradicional del profesional de la información, que es el de indagar, encontrar fuentes, estar atentos a lo que pasa en el día a día y buscar la verdad y la información”.

Esta misma idea la refuerza la periodista Lina Marcela Gallego, quien señala que el periodismo permite que el héroe y el profesional de la información estén en el lugar donde ocurren los hechos más importantes, ya sean las noticias o los desastres. En otras palabras, la profesión le brinda un acceso único a la acción.

Imagen creada por Gemini.

El periodismo y la búsqueda de justicia

Superhéroes y periodistas comparten una misión común: revelar la verdad que le conviene a la sociedad y luchar contra la injusticia. Mientras Batman, conocido como el multimillonario Bruce Wayne, o Bruno Díaz en la versión latina de los años sesenta, enfrenta criminales con sus puños y artilugios producto de su ingenio y grandes recursos, un periodista lo hace con sus palabras y sus artículos. Según Claudia Cano, profesional de la información antioqueña, esto tiene que ver con el poder que representa el periodismo y la imagen que entre la comunidad tienen los que ejercen ese oficio:

“El periodismo es el cuarto poder, entonces están mandando mensajes subliminales de que, si está cerca del poder, también tienes parte de ese poder”, añadió.

Como si fuera poco, no siempre es algo “agradable”. Muchos periodistas, al igual que los superhéroes, no siempre reciben reconocimiento por sus hazañas y su sacrificio, pues pasa a ser anónimo, aunque el resultado final sea alcanzar el equilibrio, “desfacer el entuerto” como decía Don Quijote de La Mancha, que sin ser periodista sí era un superhéroe que trataba de vencer en sus complejas historias. Claudia Cano lo describió así:

“Somos los héroes anónimos que muchas veces damos a conocer las historias, pero no se hace el reconocimiento del periodista. No es que lo necesite, pero es quien une todos los cables para que la historia se haga realidad” y se logre algo de justicia, así sea en las situaciones imaginarias y enredadas que cuentan los guionistas de los cómics, series y películas.

La irónica lucha de la verdad contra la mentira

Curiosamente, muchos de estos héroes que buscan la verdad y la justicia viven personificando una mentira. Clark Kent es Superman; Peter Parker oculta su identidad bajo una capa de timidez y Bruce Wayne finge ser un millonario despreocupado mientras combate el crimen como Batman. También está Britt Reid, el hijo de un acaudalado empresario, dueño del periódico The Daily Sentinel, el cual se esconde bajo la identidad del Avispón Verde y siempre está acompañado por su ayudante oriental Kato, conocido como el Abejorro Rojo

Un superhéroe diferente, una mezcla de rico empresario de los medios y justiciero vengador, eso es El Avispón Verde, creado en 1930 como radio novela.

Esta contradicción es clave en sus historias y añade una capa de complejidad a la narrativa, demostrando la dualidad de las personalidades, la lucha entre la faceta humana y la de héroe, la eterna ambivalencia del Bien y el Mal que tanto afecta a la sociedad y a los individuos.

Imagen creada por Gemini.

Si bien los superhéroes son personajes de ficción, el periodismo tiene elementos heroicos en la vida real. El docente Estrada lo explicó en términos de responsabilidad social, búsqueda del bien común, la construcción del entendimiento y la paz:

“Más que ser superhéroes, los periodistas tienen una responsabilidad social. Un superhéroe protege a una ciudad o a un grupo de personas, y un periodista, cuando informa de manera verídica, también le aporta a la comunidad y la ayuda”, dijo.

Por su parte, Lina Marcela Gallego destacó que los periodistas tienen un papel crucial al procurar dar voz a los demás, a los necesitados y víctimas de la injusticia:

“Las historias que les llegan, ponerlas en las voces de los personajes, es lo que hace que luego esa voz pueda ser escuchada y pueda tener una solución, lo importante es ayudar a la gente”, concluyó.

De igual forma, Claudia Cano comparó el ejercicio del periodismo con los retos que enfrentan los superhéroes en sus vicisitudes de ficción:

“Sin duda en ocasiones somos la verdadera Mujer Maravilla, después el súper héroe acuático. Pasamos por todos, sorteamos todas las situaciones y el peligro y, finalmente, somos los valientes de la historia”.

¿Es el periodismo un superpoder real?

Los superhéroes pueden volar, lanzar telarañas de sus muñecas o levantar edificios con una mano. Pero en la realidad, los periodistas tienen un poder igualmente impresionante: la capacidad de exponer los hechos, explicar los acontecimientos, denunciar la corrupción y procurar cambiar el curso de la historia con sus trabajos, sean publicados en medios masivos de comunicación, redes sociales o libros.

Y es que las crueldades de los campos de concentración en la Europa ocupada en los años 40, así como las denuncias de las violaciones a la población civil en la Guerra de Vietnam, hasta la limpieza étnica que llevaron a cabo los serbios, en Europa; los tutsis, en África, o hasta el genocidio de la población civil en Gaza son, sin duda, muestras de cómo el periodismo con sus denuncias ayuda a concientizar a la opinión pública -local o mundial- de que un mundo mejor puede ser posible, aunque parezca imposible. Por eso, al menos en los cómics y productos audiovisuales, los buenos siempre les ganan a los malos… 

Tal vez, después de todo, el mayor héroe de los cómics no es Superman ni Spider-Man o el Avispón Verde, sino la información que cambia el mundo y le da un leve sentido de que, al menos en sus páginas o historias, existe justicia para la Humanidad.

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