El teatro en Medellín, un símbolo de memoria, resistencia y futuro

El teatro en Medellín, un símbolo de memoria, resistencia y futuro

7 de octubre de 2025

Por: Carlos Mario Ardila Arias, Luisa Fernanda Zapata Ochoa, Angie Paola Giraldo Naranjo, Julieth Sorany Ocampo Toro, Manuela Durango Berrio

El teatro en Medellín ha sido mucho más que un espacio de entretenimiento; ha sido una forma de resistencia, un espejo de la ciudad y una vía de expresión para diferentes generaciones que han vivido momentos históricos. Desde su nacimiento, el teatro local ha sido testigo y protagonista de la evolución de la sociedad antioqueña y del mundo, reflejando la complejidad de la vida, las transformaciones sociales, conflictos políticos, realidades con diferentes enfoques y hechos históricos que han marcado su camino.

Algunos, como el Teatrico o el Teatro Junín han cerrado sus puertas: uno por cambio de propietarios, el otro para darle paso al “progreso” de la ciudad. Sin embargo, muchos otros resisten a las adversidades, apostando más que nunca por la cultura de la ciudad.

En los momentos más difíciles de la ciudad, como en la década de los 90, las artes escénicas se convirtieron en un símbolo de resistencia. En medio del terror a causa del narcotráfico y la violencia, el teatro en la ciudad se mantuvo más firme que nunca. Luis Alirio Calle, escritor, periodista y un contador incansable de historias, relata cómo en aquellos tiempos la escena, especialmente el Teatro Matacandelas, se convirtió en un refugio de resistencia frente al miedo colectivo.

En una época donde la ciudad se encontraba abatida por el miedo, la respuesta del Matacandelas fue casi heroica: funciones a medianoche para retar el toque de queda impuesto por el temor y ofrecer un espacio de encuentro, de reflexión y, sobre todo, de vida. Con las funciones nocturnas, el teatro hizo una invitación a los ciudadanos a salir, a no ceder; a recordar que la cultura y la expresión artística podían ser la mejor respuesta ante la crisis.

“Hoy en día uno puede afirmar que el arte popular, gracias al teatro, salvó a Medellín” Luis Alirio Calle

¿Por qué es relevante?

La relevancia del teatro en Medellín no se limita a ser una forma de entretenimiento; también cumple un papel crucial como elemento de memoria colectiva. Como destaca Cristian Daniel Cartagena, subsecretario de Arte y Cultura del Distrito, el teatro en Medellín no solo refleja los momentos vividos, sino que también actúa como un espejo de la ciudad, permitiéndole a los ciudadanos ver sus propias historias y transformarlas en arte. Desde los días más oscuros hasta los tiempos actuales, el teatro ha sido una herramienta poderosa para la reflexión social, la memoria histórica y la resistencia cultural.

La historia del teatro en Medellín está marcada por la inagotable y titánica lucha de grupos emblemáticos que han luchado por consolidar su presencia y por cultivar un público fiel. El Teatro Popular de Medellín, fundado en 1979, fue pionero en ofrecer propuestas teatrales para niños, sembrando la semilla de un amor por las artes escénicas en las nuevas generaciones. A través de obras como Caperucita Roja y Aladino, el teatro se dedicó a formar un público infantil, algo que en la ciudad era casi inexistente en esa época.

Para Rodrigo Toro, dramaturgo y director del Teatro Popular de Medellín, la clave del éxito del grupo ha sido cultivar a su público desde la infancia, ofreciendo montajes que cautivan a los más pequeños y, con el tiempo, crean una relación de permanencia con el arte teatral. (Mencionar los públicos de más edad, adulto mayor)

El Pequeño Teatro, fundado en 1975, también ha sido un ejemplo de resistencia, tradición y cultura. Su impacto ha sido tal que hoy en día la institución celebra con orgullo sus 50 años de existencia. Para Andrés Moure, su director académico, la principal contribución de este teatro a Medellín ha sido la formación de una generación de actores profesionales y el establecimiento de un espacio propio en el centro de la ciudad, además de consolidar su temporada permanentemente; lo que ha permitido que anualmente se presenten alrededor de 460 funciones al año, algo que ha propiciado el fortalecimiento de una tradición teatral y el acercamiento a un público diverso.

Desafíos encontrados

A pesar de lo anterior, cuentan con dificultades y múltiples retos a superar. Un ejemplo de esto, es que en el año 2024 se cerró su escuela de formación de actores, ya que, si este proyecto continuaba, “nos hubiera tocado poner por ahí 80 millones de pesos y eso es un deterioro patrimonial” en palabras del mismo Moure.

“Nosotros hemos creído que el teatro es solamente para una élites pensantes” Andrés Moure

En cuanto al apoyo institucional, Medellín ha sido testigo de una creciente valorización del arte y la cultura en los últimos años. La Secretaría de Cultura de Medellín, a través de programas como Salas Abiertas y las convocatorias públicas de estímulos, ha brindado apoyo crucial a los teatros locales, lo que ha permitido la supervivencia y el crecimiento de las compañías teatrales.

El programa Salas Abiertas, por ejemplo, ofrece a los teatros la posibilidad de tener funciones semanales con recursos públicos, permitiendo que el teatro llegue a un público más amplio y, lo más importante, que sea accesible para todos, como lo indica el Subsecretario.

Por su parte, la alcaldía de Medellín ha apoyado iniciativas que conectan a los teatros locales con el ámbito internacional, como el reciente intercambio del Pequeño Teatro con una compañía de teatro suiza, lo que ha permitido fortalecer la cooperación artística y enriquecer la oferta cultural de la ciudad.

A pesar de los avances y el apoyo institucional, el teatro en Medellín aún enfrenta desafíos significativos. La lucha por atraer público sigue siendo una tarea pendiente, especialmente en una ciudad que no siempre ha valorado la cultura como un bien esencial. Luis Alirio Calle destaca cómo la falta de visibilidad en los medios de comunicación tradicionales, como la televisión y la radio, ha contribuido a que el teatro no sea una opción inmediata para muchos ciudadanos

“Porque yo digo, el público ha sido avaro con el teatro, pero de pronto no hemos sabido conquistarlo.”  Luis Alirio Calle

 Sin embargo, el esfuerzo por parte de los teatros de la ciudad, como el Pequeño Teatro, de ofrecer precios accesibles a través de la entrada libre con aporte voluntario, ha sido una respuesta creativa a la falta de recursos y la necesidad de formar una nueva generación de espectadores.

El teatro en Medellín, con toda su complejidad, ha sido un halo de esperanza en medio de la zozobra, una respuesta ante injusticias que ha permitido esparcir cultura y entretenimiento a cientos de generaciones. Ha resistido las crisis, ha evolucionado con la ciudad y ha permitido a los ciudadanos contar sus historias a través de la acción teatral. A lo largo de los años, el teatro de Medellín ha demostrado ser mucho más que un arte escénico: ha sido un acto de resistencia, memoria, creatividad y esperanza.

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