Barbie, un mundo entre el feminismo y el patriarcado
Por: Sara Álvarez
Barbie, una película de Mattel, que ha generado gran controversia en el mundo pue no solo movió a los fanáticos del cine, ya que el boom del color rosa se apoderó de todas las salas de cine, memes, vídeos, historias y recuerdos de nuestra infancia, lograron generar en los fanáticos de la “muñeca” una gran impresión, sin embargo, lo logró ser otra de las películas más taquilleras de la historia.
Barbie estereotipada, Margot Robie y Ken playero Ryan Gosling, los personajes principales de esta historia, deciden emprender un viaje al mundo real, luego de que Barbie estereotipada comenzara a sentir emociones “raras” para su mundo como la tristeza, rabia, hasta el punto de llegar a llorar por el agobio que le generaban dichas emociones por primera vez.
Para poder solucionar este problema, Barbie debía buscar a la niña que jugaba con ella. Sin embargo, la historia va mucho más allá de historias de muñecas o de fantasía, nos hace reflexionar sobre el papel tan importante que cumplen los hombres y las mujeres en el mundo “real”, el de los humanos. Detrás de una historia de empoderamiento femenino y la gran lucha que han tenido que llevar las mujeres por ser merecedoras de todo aquello que han construido, la película nos muestra dos mundo en los que el real se ve gobernado por el patriarcado y el de Barbie por el feminismo, donde cada uno de los sexos, pero esta conta cinematográfica nos hace reflexionar sobre el real papel que cumplen cada uno de los personajes, que en este caso somos cada uno de nosotros, los que habitamos este planeta.
Podríamos pensar algo así como en un mundo al revés, pero en el que poco a poco tanto hombres como mujeres, luego de grande luchas han logrado conseguir aquello de lo que son merecedores, que aunque la lucha de las mujeres aún no acaba, es importante también reconocer que poco a poco se ha logrado llegar hasta donde estamos ahora, velando porque nuestros derechos nunca sean vulnerados, es por eso que los invito a reflexionar y pensar, que el poder real están en deliberarnos, ser capaces de tomar decisiones que nos hagan ser seres libres de pensamientos, de acciones, ser capaces de construir un futuro siempre y cuando tengamos en cuenta que “mi libertad termina donde comienza la del otro”.
