DE LO LOCAL, A LO GLOBAL
02 de noviembre, 2023
Por: Ana María Chaverra Gaviria, Sebastián Escobar Henao, Miguel Ángel Restrepo Gómez, Harol Jhesy Gómez Taborda
El objetivo de este reportaje es explorar el fenómeno streetwear en Medellín y entender cómo aporta económica y culturalmente a la ciudad.
Para ello, abordaremos el tema desde varios puntos de vista, no solo desde la ropa. Hablaremos con algunos representantes de la industria para tener una mirada más amplia sobre el fenómeno y finalmente, observaremos cómo luce el streetwear actualmente.
Streetwear | Medellín | | Moda | Ropa de calle
Streetwear en breve
Se ha escuchado mucho hablar sobre el streetwear en redes sociales y medios de comunicación, pero, ¿se tiene claridad de qué es?
El streetwear, que se traduce literalmente como ropa de calle, “es el resultado de querer crear ropa sin pretensiones”, según un artículo publicado en Vogue. Es, de una forma u otra, mostrar el lujo y el estilo, priorizando la comodidad y las tendencias actuales. Este estilo nace en Estados Unidos y se expande al mundo a finales de los 90. Se origina por una mezcla de estilos de ropa, por un lado las culturas del surf y el skate en California, y por otro, el Hip Hop en Nueva York, el cual incorpora el graffiti, lo deportivo y el punk.
El streetwear, ha tomado gran auge, sobre todo en los jóvenes, haciendo que marcas de alto nivel como Supreme y Off-White, representen el estilo callejero en sus diseños. Este impacto ha logrado que la moda urbana se vuelva una forma de arte en sí misma, haciendo que artistas, diseñadores y demás, logren expresarse a través de los diseños, para conectar y cambiar la forma en que las personas se ven y se sienten.
Más allá de las costuras
Sin embargo, su impacto se ha extendido más allá de la moda, pues muchos artistas reconocidos han adoptado este estilo en sus obras, abordando temas sociales y políticos. Por ejemplo, el artista contemporáneo Brian Donnelly, conocido como Kaws. Sus obras alcanzan en las subastas precios desorbitados y sus “juguetes” se venden por miles de dólares en ediciones limitadas que se agotan minutos después de su lanzamiento. Él, junto con muchos otros, ha usado el estilo streetwear en sus muñecos, de igual forma que colabora con marcas como Supreme y Bape, características por el estilo y moda callejera, demostrando que la ropa no es el único lugar en el que destaca el streetwear.
Otro claro ejemplo de lo anterior es “el streetwear sostenible”. Durante muchos años, varias empresas de ropa han intentado generar una opción más amigable con el medio ambiente, teniendo conciencia de que la fabricación debe ser respetuosa con el mismo. Una de las marcas más comprometidas con esta iniciativa es Volcom, la cual se especializa en ropa skate, surf y snowboard. Cuenta con un programa llamado “Volcom New Future”, en donde reitera su compromiso con el planeta y la sostenibilidad. Dentro de este programa, existe una gran cantidad de iniciativas, como es el caso de la línea de productos Eco-true de Volcom que, sin renunciar a la calidad y a la comodidad, utiliza una fabricación responsable y ecológica. Prueba de ello son los vestidos de baño realizados con fibras especiales, fabricados a partir de materiales reciclados y reutilizados como botellas de plástico.
En el mercado nacional, hay un emprendimiento llamado SneakersRemaker, creado por David Estrada, un colombiano que le apuesta a la iniciativa por “reciclar, reutilizar y personalizar zapatos viejos para que su vida útil justifique su producción y los costos que esto tiene en el medio ambiente”, según un artículo publicado por el Colombiano.
Según su cuenta oficial de Instagram (@sneaker.remaker), ellos se encargan de crear un diseño completamente nuevo y al gusto del cliente para sus viejos tenis, obteniendo un par único. Eventualmente, utilizarían la suela y reconstruirán los zapatos con materiales nuevos. Todo esto para evitar que miles de suelas lleguen a vertederos de basura o al mar causando un daño irremediable al medio ambiente. Esta iniciativa no solo aporta a la urgencia de apoyar la sostenibilidad, sino que construye algo más grande que es la identidad.
Diseño, cultura y oportunidad: El Streetwear como motor de cambio en Medellín
Colombia se ha visto muy involucrada en todo lo que tiene que ver con el streetwear. Marcas locales e internacionales vienen aportando desde hace un tiempo a la economía del país, como es el caso de True, Broken Chains o Lost Generation. En el caso de la última marca, según Frank Ramirez, administrador de la tienda, “somos una de las primeras tiendas que promueve la exclusividad”.
Y es que hablar de exclusividad cuando se trata del streetwear es fundamental según quienes la usan y quienes la venden, al menos para Lost generation, una tienda ubicada en Medellín, cerca al centro comercial El Tesoro. En donde se encargan de importar artículos de lujo para venderlos en la ciudad.
Ellos le han apuntado a un público más internacional o de un reconocimiento más alto como artistas, es por eso que entre sus colecciones se encuentran ediciones especiales importadas y marcas de diseñadores reconocidos como Louis Vuitton, Dior y Off White. Además de que su tienda física se visita solo con cita previa y no está abierta al público.
Frank Ramirez cuenta además, que Lost Generation y las tiendas similares, le aportan al desarrollo económico y cultural del país al brindar ropa “Luxury” y de diseñador al mercado local, “a pesar de que se la vaya a subir mucho a los impuestos a la mercancía que nosotros importamos y de que hayan surgido tantas marcas nacionales, yo sigo opinando que la gente no va a querer verse igual a los demás y por eso le apuntamos a la ropa de diseñador”.
Sin embargo, algunas personas tienen una opinión diferente sobre cómo el streetwear aporta al desarrollo del país, como es el caso de Juan Carlos Ossa, más conocido como “El chino”, fundador de Sneaker Society, una feria que nace debido al crecimiento de la industria streetwear en Colombia, la cual fue la más grande de toda Latinoamérica y cuyo objetivo es fomentar y difundir la industria en el país y el mundo.
“El chino”, opina que el streetwear siendo un mercado de consumo masivo aporta a la economía del país en gran medida, pero hablar de la cultura es un punto y aparte. Juan Carlos, hace referencia a algunas empresas que usan como forma de atraer a sus clientes la frase “somos y creamos cultura”, cuando lo único en lo que están interesados es en generar ingresos. En sus palabras, “el hecho de vestirse de una manera hace parte de una cultura, más no forja una en sí”. De la misma manera, argumenta que creer que el streetwear es un estilo de vida es una idea equivocada o poco sana, y recalca la importancia de diferenciar entre un estilo para la vida y un estilo de vida. “Hay que ser buenas personas, vivir cosas, crecer, producir y después, por último, la ropa que te vas a poner”.
Lo que sí podría mover la cultura de la ciudad es apoyar emprendedores y artistas locales. Precisamente de eso se encargan algunas personas, de generarle más visualización a sus obras y las de otros, en eventos masivos que atraigan a personas de diferentes ámbitos sociales. Ese es el caso de Pablo Sierra, CEO de un evento realizado en Medellín llamado La Feria del Sticker, allí se reúnen artistas, marcas, ilustradores y diseñadores, en un entorno que gira alrededor del arte.
Se puede vender, mostrar e intercambiar productos e ideas, todo con la intención de interactuar y darse a conocer en torno a la cultura y el mundo artístico. A pesar de su nombre, la feria no se centra en stickers, según Pablo, “Nuestra idea clara es que el sticker es la puerta de entrada para muchas cosas. Detrás de un sticker puede haber una marca, un tatuador, un deportista, una agrupación musical, y eso es lo que queremos mostrar, cómo generamos identidad a través de un sticker”
En la edición del 2023, la feria se realizó el 21 de octubre en el Ecoparque cerca a la estación Industriales del Metro de la ciudad. Contaba con una gran cantidad de actividades a lo largo del día como talleres de ilustración, graffiti, entre otros. Además de invitados nacionales como Nandy Mondragón, Sars Uno, entre otros.
Es fundamentalmente esa la diferencia entre promover la economía y aportar a la cultura. Propuestas como La Feria del Sticker promueve no solo a generar ingresos para marcas locales, sino que invita a crear espacios en donde realmente se vea la interacción entre consumidor y vendedor. Donde además, se logre ver más la parte humana, donde se disfrute y se evidencie el impacto que tiene consumo del arte en las personas.