La Familia Santos: La paz y resistencia como herencia

La Familia Santos: La paz y resistencia como herencia

Descendientes de las tierras boyacenses y santandereanas, la historia de la dinastía Santos se presenta como una familia real que no tiene nada que envidiar a las de Europa. Hagamos un flashback hasta el año 1781, donde resuena por primera vez el apellido Santos con Pedro Santos Meneses, un santandereano que decidió unirse a la insurrección de los comuneros. De allí le siguió José Manuel Santos Plata y su hermana, una valiente prócer de la patria, Maria Antonia Santos Plata, pero ella fue fusilada por promover ideas independentistas. La descendencia la continuó Francisco Santos Galvis, santandereano que contrajo nupcias con la boyacense Leopoldina Montejo.

De allí, saltamos al año 1913, cuando un joven llamado Eduardo Santos, de apenas 25 años, decidió comprar, como si se tratase de una bolsa de leche, el periódico  El Tiempo. Y, se preguntarán ustedes, amables lectores: ¿con qué dinero? Pues con los 5 mil pesos que sacó de la venta de su ‘humilde’ casa por una crisis que atravesaba. Pero, gracias a este pequeño problema, se consolidó una dinastía que cambiaría paradigmas en este país. Ah, se nos olvida un pequeño detalle: Eduardo Santos fue rey del reino de Colombia entre los años 1938 y 1942, de allí nace un linaje político que encierra 4 presidentes, 1 vicepresidente, 1 prócer y un periódico con más de 100 años.

Como ya hemos visto, esta familia, ni corta ni perezosa, ha estado hace más de un (1) siglo en la lucha por liderar este libre país. Alberto Donadío lo refuta: 

“El apellido Santos ha estado en el poder político desde antes de que Eduardo Santos fuera presidente en el año 38 porque tenía poder político a través del tiempo, luego fue presidente y luego mantuvo él y los descendientes y herederos, que no son directos en el caso de Santos sino indirectos, mantuvieron, a través del periódico, poder político. Y pues 40 años después de la muerte de Santos uno de sus sobrinos nietos vuelve a ser presidente.”

Siguiendo esta línea, El Tiempo era 100% propiedad de la familia Santos hasta 1955, cuando Rojas Pinilla decidió cerrarlo por diversión. Pero, ¿qué es un periódico sin un poco de dramatismo? Lo reabrieron, pero no antes de ceder un 48 % a un grupo de accionistas, que incluía a personajes como Abdón Espinosa y Roberto García. En 2007, vendieron un 55 % a Planeta, y se rumorea que hoy en día los Santos solo tienen el 10 % de las acciones. ¡Una verdadera “venta de liquidación”!

El clan está tan unido que Hernando Santos Castillo y Enrique Santos Castillo se casaron con dos hermanas, Elena y Clemencia Calderón. El resultado: Pacho Santos, vicepresidente, y Rafael Santos, co-director del periódico El Tiempo. ¡Hasta la editora de diseño, Juanita, es parte de la fiesta! La familia Santos ha sido tan influyente en la política como en los medios. Cuatro monarcas han surgido de sus filas, incluyendo a Su Majestad Juan Manuel Santos, quien gobernó el país de 2010 a 2018 y engalanó el país al ganar el Ppremio Nnobel de pPaz en 2016. También cuentan con un vicepresidente, Francisco Santos, quien jugó un papel destacado de 2002 a 2010.


Por su parte, Shameel Thahir afirma que:

“Santos, o la familia Santos, particularmente ha sido protagonista por su propiedad en el periódico El Tiempo, entonces Eduardo Santos es el que convierte el tiempo en un periódico de carácter nacional y completamente influyente prácticamente hasta los años 90.”

Placa conmemorativa al presidente Juan Manuel Santos Claderón. Foto: Samuel Peña.

Así, estos defensores de la libertad y de la libre expresión, han creado un árbol genealógico real que podría hacerle competencia a cualquier drama de aquellas familias monarcas alrededor del mundo. Un ejemplo perfecto de que, en Colombia, los apellidos pueden ser más valiosos que el oro.

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