Entre la congestión y la cultura metro
07 de octubre de 2024
La invasión del carril exclusivo del metroplús es un dolor de cabeza para las autoridades de transporte de la ciudad. Esta práctica, lejos de ser un hecho aislado, se ha vuelto cada vez más frecuente, generando un cuello de botella en las vías y poniendo en riesgo la eficacia de un sistema de transporte masivo tan importante.
La posición del Metro de Medellín rechaza el comportamiento de algunos ciudadanos, especialmente motociclistas,La Empresa trabaja de forma articulada con el Distrito de Medellín, especialmente con la Secretaría de Movilidad con el fin de prestar el servicio con normalidad. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de las autoridades la situación parece empeorar. La pregunta: ¿Por qué, a pesar de las sanciones y campañas de sensibilización persiste este problema?
La respuesta es compleja y multifactorial. Sin duda, la falta de cultura ciudadana es un vector determinante. La educación vial debería ser un pilar fundamental en la formación de los ciudadanos, y parece ser insuficiente. Para Jennifer Botero, usuario del Metroplús, la anterior no solo es escasa sino que también trae consecuencias argumentando lo siguiente “Las afectaciones por la falta de conciencia vial son muchas porque cuando eres usuario y tienes el tiempo medido para llegar a tu destino final te indispones con este tipo de conductas.”
Otro factor a considerar es la insuficiencia de las sanciones impuestas a los infractores. Aunque, existen multas económicas para quienes son sorprendidos invadiendo el carril, estas no son siempre. Lady Flórez, usuaria del servicio, expresó “Que los agentes de tránsito sean sensibilizados en ética y profesionalismo para que actúen bajo la norma en completa igualdad, ya que es evidente la poca presencia de la autoridad en algunos barrios, donde esta problemática también se presenta”.
Por otro lado, la infraestructura vial en algunos sectores puede ser ambigua o insuficiente, lo que genera confusiones y facilita las invasiones. Un aspecto que también influye, es “La manera como se ha venido implementando la señalética en los buses, lo cual trae una serie de dificultades para los viajeros e inclusive a los mismos habitantes de la ciudad, ya que no existen parámetros fijos que estandaricen la correcta identificación de las rutas.” según la investigación realizada por la Institución Universitaria Pascual Bravo.
Es fundamental que se implementen medidas más efectivas para combatir está problemática, y así fortalecer la educación vial y aumentar las sanciones. Asimismo, será importante identificar los controles en la vía y utilizar tecnologías para dar con los infractores, involucrando a su vez a la comunidad en la búsqueda de soluciones a través de procesos participativos.
La solución a este problema requiere de un cambio cultural profundo. Es necesario que todos los actores involucrados, desde las autoridades hasta los ciudadanos, trabajen de manera conjunta para construir una sociedad más respetuosa de las normas y más comprometida con la movilidad sostenible. Sólo así se podría garantizar que el Metroplús cumpla su función de ofrecer un transporte público eficiente y seguro para todos los medellinenses.
Es un problema que requiere una solución integral y a largo plazo. Solo a través de una combinación de medidas educativas, punitivas y participativas se podrá garantizar un transporte público eficiente y seguro para todos los ciudadanos. Es hora de que tanto las autoridades como la ciudadanía asuman su responsabilidad y trabajen juntos para construir una sociedad más ordenada y respetuosa de las normas.