El hombre que no descansa por fe

El hombre que no descansa por fe

5 de mayo, 2025

Por: María José Oquendo Moreno.

A las cinco de la mañana del Domingo de Ramos, cuando aún no sale el sol y muchos en el corregimiento de La Honda duermen, el padre Juan Carlos Monsalve Henao ya está de pie, con su vestimenta negra, los ojos firmes y el corazón lleno de determinación. Dentro de la casa cural solo se escuchan pasos apresurados y la respiración agitada del padre. Cada segundo cuenta. El sol ya empieza a iluminar las montañas del corregimiento, y él ya está en plena actividad, moviéndose de un lado a otro, para que todo esté listo en la sacristía.

“Es una semana muy retadora, que conlleva una responsabilidad grande y seria, ya que todo depende de uno. Sí o sí hay que laborar…” —dice con un tono de voz fuerte—, “pero aquí estamos para cumplir y hacer de esta semana una experiencia enriquecedora”.

De estatura mediana, piel clara y una mirada que impone sin necesidad de levantar la voz, su atuendo oscuro resalta el crucifijo de madera que lleva en el pecho. En su mano derecha, siempre un reloj plateado que lo mantiene consciente del paso del tiempo. Camina con prisa, pero nunca omite un saludo. Su voz, cuando resuena en la iglesia, tiene algo que abraza, que llega al alma.

Foto María José Oquendo Moreno.

Quienes lo conocen destacan su entrega. Hace lo mejor que puede con lo que tiene. Sirve con fe y humildad. Y cuando le preguntan cómo resiste tanto ajetreo, responde con su ya conocida frase: “Uno sabe que hay responsabilidades y toca echar aguante”. 

El Jueves Santo es un día pesado, en el que el cura se entrega a vivir y compartir a Dios con todas las personas. También es un día enfocado en el amor al sacerdocio y a la eucaristía. Su jornada inició tocando las campanas de la iglesia para anunciar la misa por los enfermos. Luego se prepara para la Santa Cena.

Foto María José Oquendo Moreno.

A las ocho de la noche, desde el cementerio, da inicio con unas palabras a lo que será el prendimiento. Finalmente, al llegar al templo, el padre Juan Carlos se arrodilló ante Jesús Sacramentado por casi una hora, donde rezó y cantó por todas las familias de la comunidad. Después se va a descansar, porque el día siguiente requiere de mucha resistencia.

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El Viernes Santo, toda la comunidad madruga para dirigirse al Viacrucis desde el Alto de Rodas: una caminata que exige tanto al alma como al cuerpo, en señal de penitencia y acompañamiento a la pasión y muerte de Jesús. El sol empieza a castigar, el camino es largo, pero él no se detiene. Camina con el mismo paso firme, con el crucifijo colgado sobre el pecho. Por la noche, guía el sermón de las siete palabras y la procesión del Santo Sepulcro. Son días sin pausa, donde la fe no deja espacio para el cansancio.

Fotos María José Oquendo Moreno.

El Sábado Santo es un día más tranquilo y reflexivo. Pero este año fue diferente, el padre Juan Carlos amaneció con un virus que le provoco desaliento y fiebre; aún así, él no se rindió y siguió con las actividades previas. Al encender el fuego nuevo, el padre Juan Carlos mira a su alrededor con serenidad y una chispa de satisfacción por la semana de fe que poco a poco va culminando.

Cuando llegó el Domingo de Resurrección, el padre Juan Carlos no solo ha vencido el cansancio, sino que también ha guiado a su comunidad a través del misterio más profundo: la fe. A las once, la procesión y eucaristía del Resucitado se convierten en un momento de fiesta, pero también de despedida para las personas que vivieron la Semana Santa como un tiempo de reflexión y conexión con el ser.

Y así termina otra Semana Santa, este espacio de reflexión y de transformación personal. Como lo dice el padre Juan Carlos: “Esta semana, el encuentro personal con Dios, es lo más profundo de las raíces del cristianismo. Es revivir, meditar y nunca olvidar la huella tan grande que deja Jesús en la parte espiritual, de la cual uno se alimenta y renueva fuerzas para vivir”.

Domingo de Resurrección, un nuevo comienzo. Fotos María José Oquendo Moreno.

Mensaje del padre Juan Carlos sobre la Semana Santa: https://on.soundcloud.com/UXz2Sxo1XaZs5ugp

Así se vivió la Semana Santa en La Honda: 

Celebración 2025.

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