‘Re’ habitando la universidad, resignificaciones de la pandemia

Marzo de 2020, el mundo paró y con él nuestras rutinas, el COVID-19 fue el protagonista de toda cotidianidad que se definía por las decisiones que se tomaban en torno a él, entre ellas la cuarentena.


Dejamos las instalaciones de la universidad para entrar a los escenarios virtuales donde nos relacionamos durante dos años. Un tiempo que puso a prueba muchas cosas, entre ellas la tecnología y todo lo que esta puede ofrecer, sus avances evidenciaron grandes posibilidades en la comunicación, la educación desde la distancia y así continuamos estudiando desde la virtualidad.

Dos años después, volvemos a re habitar la universidad, y en este ejercicio hemos recorrido los pasillos hablando con los estudiantes, docentes y personal de la comunidad universitaria para conocer diversas experiencias que se vivieron durante el confinamiento, y cómo al volver, nos sentimos agradecidos y valoramos los nuevos espacios que nos brinda hoy la universidad.

Amigonianos enamorados de la virtualidad

Hay una sensación generalizada de gratitud y de alegría por retornar a la presencialidad y encontrarse con un nuevo ambiente universitario, volverse a ver con los compañeros y estar de lleno en las rutinas que son propias de habitar la universidad.

Primíparos postpandemia

A mediados de marzo de 2020 se puso a prueba la tecnología y todo lo que esta puede ofrecer, pues el mundo paró, y no porque así lo quisiera. El COVID-19 nos sacó de una zona social de confort y nos lanzó a una era tecnológica.

Lejos de casa, la realidad de los estudiantes foráneos

Uno de los retos planteados es la proyección en los nuevos espacios que contribuyan a la formación académica, cultural y de integración social tanto de los propios estudiantes que viven en la ciudad de Medellín como los que vienen de diferentes sectores o regiones del país, los estudiantes foráneos. 

 La virtualidad, un desamor de la docencia amigoniana

Tras dos años de confinamientos y restricciones debido a la pandemia, está claro que para los estudiantes de la Universidad Católica Luis Amigó la transición de la presencialidad a la virtualidad no fue nada fácil, pero, ¿cómo fue el impacto que tuvo esa situación en los docentes?

Reapertura en la U, un impulso económico

Durante la pandemia, uno de los más grandes afectados por esta situación global del COVID – 19 fue la economía, la CEPAL estimó en julio del 2020,  que 2.7 millones de empresas podían cerrar, en su mayoría pequeñas y medianas, también enunciaron las dificultades que padecieron muchas personas durante esta contingencia.

Historias que nos dejó la pandemia: Crónicas de los locales externos a de «U»

Un viernes 13 de marzo del 2020, saliendo de las aulas universitarias nos despedimos por última vez en mucho tiempo del agradable señor que nos decía «feliz día príncipes y princesas», de las ruidosas tardes musicales que nos brindaban desde «Aula 69» y de las demás personas que rodeaban la universidad con su negocio

Un bienestar digitalizado

Desde el inicio de la cuarentena en el 2020, ofrecer los servicios de Bienestar Universitario fue una de las prioridades para la Universidad, en especial con los retos que se presentaron, como la motivación para evitar deserción académica y la necesidad de adaptación de la comunidad para continuar con las clases virtualmente.

La nueva normalidad en la Universidad Católica Luis Amigó

Y así como todo el mundo se enfrenta a una nueva normalidad, después de haber padecido las etapas más críticas de la pandemia del COVID-19, la Universidad Católica Luis Amigó se ha preparado para este nuevo comienzo, con una serie de novedades que acompañan las expectativas y sentires de la comunidad universitaria.