Impacto social y gastronómico de los foodies en Medellín

Impacto social y gastronómico de los foodies en Medellín

Por: Laura Vásquez Berrio, Valeria Isaza Correa

Los foodies o creadores de contenido relacionados con la comida han surgido como una evolución tecnológica y cultural haciendo que su contenido esté muy ligado al auge de las redes sociales.

El término foodie, tomó popularidad en la década de 1984, cuando los escritores Paul Levy, Ann Barr y Mat Sloan utilizaron el término para para su libro, The Official Foodie Handbook, para describir a personas apasionadas por la gastronomía. Sin embargo, fue con la llegada de plataformas digitales como los blogs en los años 2000 y, posteriormente, con redes sociales como Instagram y YouTube, que esta tendencia empezó a transformarse globalmente. En Colombia, con el aislamiento por la pandemia de COVID-19 en 2020 y 2021 se inició el uso de Kwai y TikTok, convirtiéndose en un espacio para la creación y difusión de contenido culinario.

Durante el aislamiento, muchos colombianos encontraron en la cocina una forma de entretenimiento y conexión social. TikTok, Instagram y Kwai se consolidaron como las principales plataformas donde los foodies compartían recetas. Según un artículo de El Tiempo, en estas plataformas se pueden encontrar desde recetas sencillas para que sean replicadas por los internautas, hasta recomendaciones y reseñas de buenos lugares para ir a comer.

Con la actividad de los foodies, los restaurantes cuidan también la estética de sus recintos. Foto: Laura Vásquez, Valeria Isaza.

El sector gastronómico en Colombia ha ido mejorando tras la pandemia, de acuerdo con un artículo de firma auditora Crowe, este sector se sostiene a partir de ingresos diarios, lo cual lleva a tener grandes retos para su recuperación, adaptándose a las nuevas estrategias tecnológicas y nuevos servicios para satisfacer los consumidores que valoran cada día más la comida y el entretenimiento.

En la actualidad, Medellín ha experimentado una transformación en su entorno gastronómico, la cual ha sido impulsada por el fenómeno de los “foodies”, lo que ha tenido un impacto notable en la vida social y cultural de la ciudad, por la forma en que se perciben los restaurantes, los platillos locales, las expectativas y comportamientos de los consumidores en el día a día. 

Según Melissa Giraldo, dueña de Burger Lab (@burgerlab_mde), “ha cambiado muchísimo. Antes, la mayoría de los clientes llegaban por el boca a boca o porque pasaban por el frente del local. Ahora, muchas personas vienen porque vieron un video o una historia de alguien que siguen en redes. La comida ya no solo tiene que saber bien, también tiene que verse increíble en cámara.” Aunque la ciudad se encuentre en el top 3 de las mejores culinarias del mundo, según lo mencionado por el diario Time Out, “En Medellín encontrará comida enriquecedora a cualquier precio”.

La Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (ACODRES), informó crisis en el sector por el alza en los precios de los alimentos, lo que disminuyó las ventas en un 44% en el 2024. Esto también se ha visto reflejado en el aumento de los precios en los platos de los diferentes restaurantes en lo que va del 2025, algo atribuido no solo al precio de los alimentos, sino también por el auge de la estrategia publicitaria que se ha implementado con los foodies. Sobre esto, Giraldo comenta que “en general, creo que ha sido positivo. Le ha dado visibilidad a muchos emprendimientos pequeños como el nuestro, que no teníamos presupuesto para grandes campañas de marketing.” Si bien esta tendencia lleva a los restaurantes a tener un pico alto de comensales, seguidores, visitas y vistas en sus redes sociales, los servicios para crear estos contenidos oscilan entre los 350.000 mil pesos a 600.000 mil pesos, según la cantidad de seguidores y alcance de los autores.

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Una de estos creadores de contenido es @karitolife1, con 39.2 mil seguidores en TikTok y un alcance hasta de 1.7 millones de vistas en videos donde recomienda restaurantes y lugares para ir a comer, conocida por destacar la cocina callejera y gourmet de Medellín. También está @nico_martinez_sanchez, con 160 mil seguidores en Instagram, quien lleva su contenido más allá de solo recomendar y probar los lugares en Medellín, sino también en los diferentes pueblos y municipios de Antioquia, logrando hasta 104 mil vistas en sus videos.

Generalmente estos creadores de contenido, no solo recomiendan sitios lujosos, sino también lugares informales de comida rápida o callejera, ya que cuentan con un público variado que siguen sus recomendaciones, probando y visitando lo que destacan en sus plataformas digitales. Melissa Giraldo agrega que “para bien. Hay más creatividad, más esfuerzo por mejorar la experiencia y por destacar. Si un restaurante no cuida su producto, es fácil que lo pasen por alto o que una reseña lo exponga. La competencia nos mantiene despiertos y nos empuja a seguir subiendo el nivel.”

La presentación de los platos se ha convertido en un factor clave que llama la atención a través de las redes sociales. Foto: Valeria Isaza, Laura Vásquez.

Este auge no solo ha reflejado una creciente pasión por la comida, sino que también ha dado más fuerza a los diferentes festivales gastronómicos como lo son El Burger Master, Sushi Master, Medellín Gourmet, entre otros, algunos de los cuales comenzaron en 2017, promovidos por Tulio Zuloaga, más conocido como Tulio Recomienda. “Cuando sabemos que va a venir alguien con influencia, todo el equipo se pone más alerta. Queremos asegurarnos de que viva una experiencia perfecta. Lo interesante es que ese nivel de exigencia se va quedando, y poco a poco se vuelve la nueva norma. Gracias a la publicidad y contenido de algunos foodies, pudimos salvar nuestro negocio”, concluye Giraldo.

Sin embargo, queda la duda sobre si esta tendencia realmente refleja la autenticidad de los platos y lugares recomendados, o si simplemente se trata de una estrategia publicitaria para atraer clientes, sin importar si la experiencia cumple con las expectativas. A diario los internautas señalan en comentarios que, al visitar los lugares mostrados, los precios no coinciden con los anunciados, ni la comida ni el ambiente se parecen a lo que se muestra en los videos y en algunos casos, la atención deja mucho que desear.

Este auge no solo reflejó una creciente pasión por la comida, sino también una adaptación a nuevas formas de interacción digital, donde la creatividad y la comida colombiana encontraron un espacio para florecer y llegar a audiencias más amplias.

En conclusión, este fenómeno ha transformado profundamente en Medellín la manera en que se vive, percibe y consume la gastronomía de la ciudad. Aunque ha traído consigo beneficios innegables como la visibilidad para los pequeños negocios, también implica desafíos sobre la veracidad, el impacto económico y la sostenibilidad del sector. Ahora el reto está en hallar un equilibrio entre el contenido digital y la realidad culinaria.

Así es el día de un foodie

Conozca los detalles del oficio de quienes se dedican a reseñar experiencias gastronómicas.

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