Crónicas sin cronistas: el relato invisible de la era digital
Por: Estefanía Geney Camacho, Manuela Ospina Montoya, Miguel Ángel Rodríguez

¿ Crees que la IA es una amenaza para el periodismo o es una oportunidad ?
Durante siglos, el periodismo ha sido una manifestación de la conciencia colectiva: una mirada entrenada para observar lo que otros prefieren ignorar, una voz que cuestiona al poder y que visibiliza a quienes han sido olvidados; es un registro fiel y a veces doloroso de historias en común. Hoy, esa mirada enfrenta su mayor desafío: una inteligencia artificial (IA) que no ve, pero escribe; que no escucha, pero redacta; que no vive, pero simula.
Redacción sin alma: el desafío de la inteligencia artificial
La inteligencia artificial está redefiniendo la forma en que se construyen y transmiten las historias en la era digital. Ya no solo ayuda en tareas rutinarias, sino que también puede generar textos completos, resumir contenidos y crear narrativas con estilos que parecen humanos, lo que plantea un desafío para la credibilidad y la ética del periodismo.
La creciente presencia de la inteligencia artificial en las redacciones plantea dudas sobre la pérdida del componente humano en el periodismo. Aunque permite generar textos rápidos y correctos, expertos advierten que muchas veces carecen de alma y contexto. En un encuentro internacional en Madrid, se destacó la necesidad de mantener la credibilidad y los valores éticos del oficio. “La supervisión humana sigue siendo clave para evitar errores y preservar la calidad informativa”, señaló el investigador Ramón Salaverría.

Según Moisés Limia, profesor de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, en la entrevista brindada para este reportaje, dijo que, esta transformación no solo afecta la producción, sino también la circulación de información en redes sociales, donde contenidos falsos y fake news creados por IA se viralizan rápidamente, generando confusión y desconfianza en la audiencia. La desinformación ahora viaja a la velocidad de la tecnología, complicando los filtros tradicionales y la labor de los verificadores.
Conozca los cuatro principales riesgos que trae la IA al oficio periodístico:
Periodismo sin criterio: el riesgo de delegar la verdad
Expertos en tecnología advierten que, aunque la IA puede organizar datos y facilitar tareas, pero no tiene la capacidad de juicio ni la sensibilidad que exige el periodismo responsable. Para Luis Miguel Castaño, periodista de RCN radio, la diferencia clave radica en que el ser humano aporta contexto, empatía y valores que ninguna máquina puede reproducir ni reemplazar. La ética sigue siendo un elemento insustituible en la construcción del relato público.
Escuche la entrevista sobre la IA como herramienta complementaria con Luis Miguel Castaño periodista de RCN.
En un entorno cada vez más dominado por la inteligencia artificial (IA), resulta fundamental marcar las diferencias entre sus capacidades técnicas y el ejercicio periodístico. La IA es capaz de redactar textos, simular estructuras narrativas e incluso imitar estilos con sorprendente precisión. No obstante, carece de criterio: no distingue lo verdaderamente relevante, ni puede identificar la verdad entre el ruido. Su labor no consiste en interrogar la realidad, sino en organizar datos. En medio del caos informativo actual, esta distinción cobra mayor importancia, pues el periodismo no es simplemente un proceso técnico. Es, ante todo, un acto humano, que requiere juicio, reflexión y, sobre todo, responsabilidad.

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Verificación vs. velocidad: el escudo contra la posverdad

Frente a estos riesgos, la labor del periodista y del comunicador se vuelve aún más estratégica: deben aprender a detectar contenidos falsos, verificar fuentes, contextualizar las noticias y mantener siempre la responsabilidad social por delante. La tecnología, en ese sentido, es una aliada que requiere de un manejo consciente y crítico, como lo explica Julián Montoya, ingeniero en sistemas y experto en seguridad digital e inteligencia artificial.
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Durante las elecciones regionales de 2023 en Colombia, se vivió un caso concreto de este desafío. Circularon en redes sociales deepfakes de candidatos diciendo frases falsas, acompañados de audios manipulados generados por IA. Aunque medios como Colombiacheck intentaron desmentirlos, la velocidad de propagación superó muchas veces la capacidad de reacción, afectando la percepción del electorado.
La manipulación electoral mediante inteligencia artificial no es un fenómeno exclusivo de Colombia. En Estados Unidos, ya en 2016, empresas como Cambridge Analytica utilizaron algoritmos y bots para segmentar propaganda política basada en datos personales de Facebook, creando mensajes emocionales y polarizantes. Para 2024, el uso de IA ha escalado: se han reportado deepfakes del presidente Joe Biden y audios falsos que imitan su voz, utilizados en llamadas automatizadas en estados como New Hampshire, con el objetivo de confundir a los votantes y desincentivar su participación.
Sin código para el alma: el vacío de la réplica artificial
Otra dimensión importante es la formación de los futuros comunicadores, quienes deben adquirir habilidades en manejo de datos, uso responsable de la tecnología y principios éticos sólidos. Solo así podrán aprovechar las ventajas de la IA sin perder la sensibilidad, la crítica y el compromiso social que caracteriza al periodismo. La tecnología, en palabras de Moisés Limia, profesor de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de España, debe fortalecer, no sustituir, el relato humano, que siempre estará en el centro del acto informativo.
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Conozca a Bruno Ambiental, el embajador de temas ambientales de Noticias Caracol creado con IA 👇
En 2024, Noticias Caracol lanzó a Bruno, su primer embajador ambiental creado con inteligencia artificial, como parte de una estrategia para innovar en el periodismo. Diseñado para cubrir la COP16 de Biodiversidad en Cali, Bruno informa y crea conciencia ambiental a través de plataformas como Instagram. La propuesta busca unir tecnología y sostenibilidad, aunque ha generado críticas por el alto consumo energético asociado al uso de IA.
En Colombia, redacciones como la de El Tiempo ya utilizan IA para redactar borradores de notas básicas sobre clima, deportes o economía. El objetivo es optimizar recursos y liberar tiempo para el periodismo de profundidad. Sin embargo, este avance técnico también genera tensiones: algunos profesionales temen que se pierda el estilo narrativo humano o que se vean amenazadas ciertas funciones del oficio.
RCN radio ha incorporado la inteligencia artificial en su labor periodística, destacándose con Ochentera, la primera emisora en América Latina producida casi por completo con IA, donde la DJ virtual Valeria Moon presenta contenidos automatizados. Este proyecto, creado por el laboratorio interno RadIA, utiliza tecnologías para generar música, voces, guiones y jingles, permitiendo que los periodistas se enfoquen en tareas creativas. Aunque en televisión y plataformas digitales aún no hay implementaciones ampliamente conocidas, se prevé el uso de IA para personalizar contenidos, automatizar procesos y verificar información, con el objetivo de aumentar la eficiencia sin reemplazar al periodista humano, y ofrecer a la audiencia experiencias más interactivas y dinámicas.
Una amenaza desdibujada: la IA como aliada con condiciones

Por su parte, profesionales en áreas tecnológicas destacan que la IA puede automatizar tareas repetitivas como la transcripción, la clasificación de datos o la detección de fake news, permitiendo que los periodistas dediquen más tiempo a tareas de análisis profundo y elaboradas investigaciones. Camilo Moreno, director del medio local El Bellanita, señala que, si la tecnología se usa con ética, puede potenciar el trabajo en equipo y mejorar la calidad del relato, siempre que los profesionales asuman un compromiso responsable.
La inteligencia artificial está redefiniendo la forma en que se construyen y transmiten las historias en la era digital. Ya no solo ayuda en tareas rutinarias, sino que también puede generar textos completos, resumir contenidos y crear narrativas con estilos que parecen humanos, lo que plantea un desafío para la credibilidad y la ética del periodismo.
La ética no se automatiza: equilibrio entre tecnología y verdad
La integración de la IA en los procesos informativos exige un equilibrio entre innovación y ética, entre eficiencia y responsabilidad social. La era digital impone nuevos retos, pero también presenta oportunidades para que las voces humanas sean más críticas, creativas y responsables en la construcción del relato público. La clave está en sincronizar el avance tecnológico con los valores que sustentan la labor periodística y el derecho a una información veraz y ética.
En este nuevo panorama mediático, la integración de la inteligencia artificial en el periodismo no debe ser vista solo como una apuesta tecnológica, sino como un llamado a reforzar los principios que sustentan la profesión. Innovar con responsabilidad implica que la eficiencia no reemplace la verdad, y que el desarrollo digital no opaque la voz crítica y humana del periodismo. La clave está en lograr una convivencia armónica entre el avance tecnológico y los valores fundamentales del oficio: la ética, la veracidad y el compromiso con una ciudadanía bien informada. Solo así, la inteligencia artificial podrá ser una aliada real en la construcción de un periodismo más ágil, pero también más consciente y transparente.
Escuche la entrevista con Julián Montoya, ingeniero de sistemas especializado en IA y la reflexión que invita a realizar a los comunicadores sociales.

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